El juez que instruye el caso Brisan, Alberto Puebla, debe estar ya terminando sus trabajos y ya empieza a cundir el rechinar de dientes entre los imputados. Por lo tanto parece del todo imposible que alguno de los denunciantes pueda influir lo más mínimo en el procedimiento judicial, más allá de volver a contar en el juicio lo que ya está dicho en el sumario, lo que nos lleva a concluir que el autor de las amenazas no tiene ni idea de lo que se trae entre manos. Los mensajes que anda recibiendo en su móvil Vicky Casas son primarios pero preocupantes: “te vas a tragar el caso Brisan”; “o cierras el blog o ya sabes a lo que te atienes”; “te estamos acechando”; “por tu bien vete a lo tuyo, si no, chungo”, entre otros estimulantes sms.