Pruebas palpables de que el movimiento lobbistíco iniciado hace semanas para acabar con el PSOE ha terminado por hacer añicos a CC de Lanzarote es la dimisión, “por motivos personales”, del consejero y también diputado autonómico Manuel Fajardo. El ex icánico era el hombre elegido por los muñidores del pacto para presidir el Cabildo de Lanzarote, en sustitución de la socialista Manuela de Armas. Ante la presión de la opinión pública y las evidencias de que hay mucho asociable de gobierno con las manos muy sucias, la cosa conejera empieza a tambalearse en el propio seno de quien tiene la llave para todo: esa amalgama de intereses cruzados que sigue llamándose Coalición Canaria. No hay nada más que ver el último capítulo de otro sociable, Juan Francisco Reyes, éste del PNL, para comprobar que mucha gente de bien se está juntado con otra que ahora mismo está entre rejas, con toda la familia dentro. Ver para creer.