“Lo mejor, el resultado”. Con esta frase tan épica y tópica en el mundo del periodismo deportivo concluyó la retransmisión del derbi de Televisión Canaria. La pronunció el narrador elegido para la ocasión, Daniel Álvarez, que se ha llevado las mayores broncas que se recuerdan en los diez años de historia de la autonómica. Durante todo el lunes continuaron llegando quejas a porrillo a las dependencias de La Nuestra por considerar que el hombre se dejó llevar en exceso por su pasión blanquiazul, contraviniendo con ello la necesaria neutralidad de un servicio público y una de las premisas por las que se creó esa televisión. Su pasión ha empañado un indiscutible éxito de la cadena, que ha conseguido que el derbi fuera el derbi más visto en la historia del canal, con un 53,9% de share, y unos 291.000 telespectadores de media, y un minuto de oro a las 18.47 con un share del 63,6% y 353.000 telespectadores. Pero el narrador siempre podrá alegar en su descargo que fueron más los televidentes de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, (57,7%, frente a 50,9% de Las Palmas).