El gas, los casinos, el tren, el istmo, los muelles deportivos, la compra de Ahold... son lo que Mauricio y García consideran “sectores estratégicos”. Para hablar de ellos, ambos se reúnen una vez al mes a comer (o algo así) con Eustasio López, presidente de Lopesan, que ahora come huevo y sobra huevo con Juan Miguel Sanjuán, presidente de Satocan. Del resultado de esos encuentros, Mauricio tiene puntualmente informado a Soria. El consejero de Economía, hasta hace poco enemigo público número uno de Juan Francisco García, es ahora compadre y compañero de sectores estratégicos, lo que explica que después del 14-M reine entre ellos el desasosiego por lo que pudiera ocurrir a esas operaciones con el triunfo del partido socialista. Agitar a López Aguilar, enfrentarlo con el socialismo canario, transmitir la imagen de peligrosidad de un Gobierno canario integrado por el PSC, recuperar el fantasma del enfrentamiento con Madrid... son ingredientes que el grupo estratégico considera fundamentales para que se mantenga el actual pacto regional y personajes como Soria y Mauricio no pierdan su influencia. Muchas de las actividades reseñadas se verían afectadas en caso contrario.