La familia de Mariam tratará de demostrar que su crimen fue un asesinato machista

La familia de la mujer a la que supuestamente mató su novio para luego quemar su cadáver en la Navidad de 2020 en Gáldar, en Gran Canaria tratará de demostrar en el juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia de Las Palmas, que el acusado Ramón C.G. ideó un “crimen perfecto” que se frustró.

La abogada que representa al único hermano de María de los Ángeles I.E., conocida como Mariam, así lo ha manifestado al Jurado, ante el cual declarará al final de la prueba el acusado, según ha indicado la presidenta del tribunal, la magistrada Pilar Parejo.

La letrada Isabel Osorio reclama una condena de 25 años de prisión por el delito de asesinato, cinco meses de cárcel por la profanación de su cadáver, que quería hacer desaparecer para lograr un “crimen perfecto”, y 200.000 euros de indemnización.

Osorio ha asegurado que existe prueba para ello frente a la tesis que mantienen el fiscal de Violencia de Género de Las Palmas, Jesús Javier Lomba, y la abogada del Instituto Canario de Igualdad (ICI), quienes califican los hechos como un homicidio con los agravantes de parentesco y violencia de género, además de acusar de un delito de profanación de cadáver.

Ambos reclaman una condena de 15 años, la máxima por el delito de homicidio, ya que de los restos que quedaron de la fallecida no se pudo obtener prueba alguna de cómo pudo suceder su muerte, “solo quedaron fragmentos de huesos”, pues su cuerpo fue quemado a una temperatura superior a los 600 grados, ha recalcado el fiscal, quien ha descrito al procesado como un “embustero que se maneja bien con la mentira”.

Lomba, al igual que la letrada del ICI, cree que la muerte que sufrió María de los Ángeles fue violenta y que existen indicios suficientes para demostrarlo, y solicitan por el delito de profanación del cadáver una pena de cinco meses de cárcel.

Las tres acusaciones coinciden en los agravantes y tratarán de convencer al Jurado de que entre el acusado y la víctima existió una relación de pareja, tanto por declaraciones de testigos como por anotaciones de amor del acusado que se hallaron en su diario, ha apuntado el fiscal.

La abogada de la defensa, Dolores Betancort, sin embargo, niega esa relación de pareja entre el acusado y la víctima, y también que se trate de una persona mentirosa.

Según ha destacado al tribunal, Ramón C.G. se declaró responsable desde el minuto uno y su declaración “siempre ha sido la misma”: “La mató, quemó sus restos y huyó” en barco a Lanzarote, donde a los dos días de lo ocurrido se entregó a la Policía, por lo que se trata de un autor confeso, que además participó de forma activa en la reconstrucción de los hechos.

La letrada ha considerado al Jurado que se trató de una “discusión desafortunada” y de un acto “desproporcionado”, pues al empujarla cayó mal; la víctima se golpeó con una mesa de cristal y sufrió una muerte “instantánea” en la chabola en la que ambos convivieron “escasos días” en un descampado próximo al paseo de Los Guanartemes.

La abogada ha rechazado, por ello, el agravante de parentesco y ha atribuido sus escritos de amor a que el acusado escribía “coplas y poesía”, pero sí aprecia como atenuantes su condición de alcohólico y que actuó por un arrebato u obcecación, y el hecho de que mostró un arrepentimiento “espontáneo”.

Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron la tarde noche del 25 de diciembre tras una discusión y el acusado, para evitar ser descubierto y que se pudiera identificar el cadáver, arrojó el cuerpo a una zanja de unos dos o tres metros de profundidad, a escasos metros de la chabola, en la que tiró también todas las pertenencias de Mariam, a las que prendió fuego.

El juicio continuará este martes con la declaración de los testigos ante el jurado.