El funcionario investigado por la Fiscalía en Maspalomas autorizó un Burger King en una parcela para un poblado canario

El nuevo Burger King en San Fernando de Maspalomas, San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria

Toni Ferrera

Las Palmas de Gran Canaria —

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El funcionario de San Bartolomé de Tirajana que está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción para dirimir si ha estado tramitando licencias de obra menor para proyectos que, en realidad, serían de obra mayor, dio el visto bueno a construir un Burger King en una parcela para casas típicas canarias, según ha podido saber este periódico.

Los hechos se remontan a marzo de 2021, pocas semanas después de que la empresa de establecimientos de comida rápida Burger King requiriera al consistorio del sur de Gran Canaria una solicitud de licencia de obra mayor para levantar un nuevo local en la misma parcela donde se ubicaba el emblemático Mesón Viuda de Franco, un restaurante demolido en 2010. El terreno se encuentra en el vecindario de San Fernando de Maspalomas, justo delante de la Avenida de Tirajana.

El jefe de la Sección de Fomento, Antonio Santana Reyes, que informó favorablemente sobre la solicitud en una primera ocasión, el 17 de febrero de 2021, redactó un mes más tarde un escrito en el que ponía en negro sobre blanco que la ficha urbanística de la parcela en cuestión fijaba una cláusula: lo que se fuera a construir ahí debía ser una “edificación singular de poblado canario”, un concepto que Santana Reyes califica de “indeterminado”.

Ante esto, y con la solicitud de Burger King en la puerta del Ayuntamiento, el funcionario asegura entender la precisión expresada en el Plan General de Ordenación (PGO) de San Bartolomé de Tirajana “tal y como recoge la revista digital AD”, una publicación especializada en contenidos sobre arquitectura, “donde se integran los 20 edificios más representativos de Canarias (…) Así, entre otros figuran el Auditorio de Tenerife, el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, El Gabinete Literario, en Las Palmas, el Auditorio Alfredo Kraus”, etc.

A continuación, Santa Reyes apunta que “en una parcela comercial, el uso y la estética están de la mano cumplimentando la ordenación requerida a juicio de esta oficina técnica y por ende el técnico suscribiente, cuestión que por supuesto es sometida a otro juicio mayor y mejor fundado en derecho”.

El documento se firmó el 17 de marzo de 2021. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana aprobó la licencia solicitada el 30 de abril de ese mismo año, 44 días después. Fue la concejalía de Urbanismo, liderada entonces por Alejandro Marichal (Coalición Canaria), ahora fuera del consistorio por desavenencias internas, la que presentó el proyecto, que contemplaba la construcción de un nuevo edificio de una sola altura de unos 332,8 metros cuadrados y un parking subterráneo de 1.551,2 m2. La inversión del promotor se aproxima a los 1,1 millones de euros.

Canarias Ahora ha contactado con varios arquitectos y urbanistas para entender a qué hace referencia una “edificación singular de poblado canario”, más si cabe cuando el PGO de San Bartolomé de Tirajana no recoge una definición del concepto, tal y como confirma una técnica de planeamiento del municipio a esta redacción. Todos ellos coinciden en que se trata de una noción subjetiva, que se halla al albur de la interpretación de los expertos. Y que debido a la duda, lo más sensato habría sido consultar a un catedrático o, en tal caso, al redactor del PGO de la localidad, el ingeniero de caminos Francisco J. González Jaraba.

González Jaraba sostiene que una “edificación singular de poblado canario” hace alusión a una casa típica canaria, “como las que están protegidas”, matiza desde la oficina de su empresa Ingeniería Técnica Canaria, en Las Palmas de Gran Canaria. Estas viviendas, según un artículo publicado por Francisco Javier Gutiérrez García y Pedro A. Pérez Díaz, ambos dentro del departamento de Técnicas y Proyectos en Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de La Laguna (ULL), son “austeras, sencillas, sobrias y eminentemente prácticas”.

Los elementos constructivos que caracterizan a la arquitectura tradicional canaria grosso modo van desde las puertas de madera, continúa el estudio, pasando por los balcones sobre las portadas de los domicilios, las cubiertas de tejas (más empleadas en las islas occidentales), las escaleras de madera, los techos planos y los suelos, normalmente de piedra.

Preguntado sobre este asunto, el director de la obra del Burger King en San Fernando de Maspalomas, José Antonio Yanes, defiende que “las condiciones estéticas son las condiciones de marca. Eso es lo que se ha presentado y se ha dado licencia para la ejecución del establecimiento”. Si esas “condiciones” tienen algo que ver con poblado canario, Yanes entiende que no.

“Era una parcela que llevaba mucho tiempo vacía. Mucha gente intentó hacer cosas ahí y creo que hasta por salubridad era cuestión de que eso desapareciera. Cuando nosotros empezamos había tres o cuatro indigentes viviendo allí”, agrega el ingeniero de la empresa Insiteca. “Si te das cuenta, toda la parcela que continúa para abajo, que son casas de más antigüedad, como el Caja Mar que está al lado… Dime qué tiene aquello de poblado canario. Si monto una nave industrial, soy el primero en [decir] que en un entorno residencial no pega. Pero tú ves la estética del Burger King, cómo va a quedar… Y está bien, llama la atención”.

Faustino García Márquez, arquitecto urbanista y antiguo director general de Urbanismo del Gobierno de Canarias, se sorprende al escuchar la retahíla de edificios canarios que el funcionario investigado, Antonio Santana Reyes, ha utilizado como salvaguarda para dar luz verde a la solicitud de licencia de obra mayor.

“Cuando se habla de poblado canario, es como decir villa o medio rural. Arquitectura tradicional rural canaria. El Teatro Pérez Galdós es arquitectura canaria en tanto en cuanto está realizado y conservado en las Islas, pero está hecha por un arquitecto madrileño”, razona. El Auditorio de Tenerife Adán Martín, otro de los ejemplos que cita Santana Reyes, fue diseñado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava. El Auditorio Alfredo Kraus es obra del arquitecto catalán Óscar Tusquets.

Para García Márquez, lo que existe en torno al poblado canario es una “indeterminación normativa”. Salvo que el propio plan de ordenación dé las claves, “ahí caben un montón de cosas”. Y al final es el Ayuntamiento en sesión plenaria quien decide si lo aprobado sale adelante o no. “Es el peligro de hacer cosas de este tipo. Lo que se suele hacer normalmente en estos casos es dar pautas, incluso dibujadas, de qué se entiende por esa arquitectura. El Plan Insular de El Hierro lo hace, por ejemplo”, señala.

Por otro lado, el arquitecto también aclara que, en un municipio como San Bartolomé de Tirajana, eminentemente turístico, habría que analizar si una “edificación singular de poblado canario” produce una “distorsión” dentro del urbanismo de la localidad. “Cuál es la forma que se ha desarrollado ahí y cómo eso provocaría una ruptura de la armonía, si la hubiese”.

El Ayuntamiento del municipio sureño ha declinado responder a las preguntas planteadas por este periódico. Entre ellas, si finalmente el funcionario investigado trasladó la consulta a un experto, por qué este se apoyó en un artículo de una revista que figura como la primera respuesta en Google ante la búsqueda “edificación singular de poblado canario” o por qué el consistorio no indicó nada al proyectista de la obra. La respuesta ha sido:

“Dado que [el caso] está en Fiscalía y el expediente informativo abierto por parte del ayuntamiento sigue su trámite, no va a haber ningún pronunciamiento hasta que no haya una resolución por parte de la Fiscalía y también por parte del expediente informativo interno que se activó en su momento para dirimir si hay algún tipo de ilícito o irregularidad en todos esos expedientes”.

La alcaldesa del municipio, la socialista Concepción Narváez, aseguró que el Ayuntamiento llegará “hasta el final” de la trama, “pues ha de ser ejemplo de transparencia y de gestión ajustada a los preceptos legales”. Unos días después, casi de forma simultánea, la interventora de la corporación, Tania Naya, dijo en declaraciones a la Cope Canarias que “San Bartolomé supera al Ayuntamiento de Marbella”, en referencia a los múltiples intereses económicos que circulan por los pasillos del consistorio. Una semana y media más tarde, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana sufrió un ataque informático (ramsonware) en el que se vieron afectados 265.000 archivos, un 18% del total de documentos.

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