“El juez que quiere ser independiente lo es, pero el que quiere someterse al carrerismo político tiene modos de complacer”
El escenario judicial en España está dejando una panorámica enfocada en la reprobación a un ministro por parte del Congreso, la dimisión del fiscal jefe Anticorrupción, inspecciones que ahondan en la persecución de unos jueces a otros, grabaciones entre magistrados y nombramientos con claros vínculos políticos.
Ante esta situación, el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, que en su día fue ministro de Justicia, cargo que en la actualidad ocupa Rafael Catalá, se muestra tajante al afirmar que en España “el juez que quiere ser independiente lo es, pero el que quiere someterse al carrerismo político tiene muchos modos de complacer al gobernante”.
Algo que, en su opinión, ha pasado abundantemente durante las etapas en las que el Partido Popular (PP) ha estado al frente del Gobierno, lo que ha desembocado en “una batalla que no cesa”. No solamente, explica, porque exista abundancia de jueces “afines” a la derecha, sino porque los mecanismos correctores son insuficientes.
De hecho, considera “sumamente penoso que haya personas que asciendan a responsabilidades institucionales en la Justicia y en la Fiscalía, simplemente porque son ostensiblemente, no ya inofensivos, sino complacientes con el PP. Haga lo que haga el PP, aunque se corrompa a raudales, como ha hecho últimamente”.
Para López Aguilar, la independencia judicial no solo debe ser preservada, sino mostrada con credibilidad. Asegura que durante los años que fue ministro de Justicia en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero trató de combatir la corrupción con medidas como el fortalecimiento de la Fiscalía.
“Vaya si me empeñé en combatir la corrupción, vaya si me comprometí y vaya si hubo resultados que tuvieron para mí un gran coste personal”, lamenta el exministro socialista en una entrevista concedida a Canarias Ahora. Y es que recuerda que España no estuvo siempre “en armas contra la corrupción, deseoso de castigar a los corruptos con el fuego del infierno y de premiar a los incorruptibles”.
Sin embargo, relata que adoptó la medida para que la Fiscalía Anticorrupción tuviera capacidad de intervención en asuntos que restaurasen el crédito de la Justicia, como la lucha contra la criminalidad organizada, el blanqueo de dinero procedente de negocios ilícitos y la corrupción vinculada al urbanismo depredador.
En la actualidad y bajo la gestión del Partido Popular (PP), el fiscal jefe Anticorrupción se ha visto obligado a dimitir tras conocerse su participación en una sociedad panameña.
A juicio del eurodiputado, el balance de resultados demuestra que cuando gobierna el PSOE “todo eso luce mejor que cuando gobierna el PP, donde a menudo los cargos complacientes, sumisos u obsecuentes despeñan al conjunto de la Justicia por un empeoramiento de su imagen”.
“En este país, muchos incorruptibles han padecido por serlo y muchos corruptos han ganado las elecciones con mayorías absolutas a sabiendas de que lo eran”, apostilla, en referencia a los populares.
La amenaza de los poderes económicos
Las presiones del poder político no son, explica, la única amenaza que sufre la independencia judicial, sino también las provenientes de los sectores económicos, financieros y los mediáticos.
Es decir, que “la independencia judicial está amenazada por los poderes económicos, no solo por las llamadas del Gobierno”. También lo está, añade, por sus propias limitaciones, centradas en la falta de medios dignos, lo que deriva en que las investigaciones se extiendan durante años.
López Aguilar se alegra de que el Gobierno minoritario de Mariano Rajoy pueda ser derrotado en votaciones cruciales del Congreso, porque significa que “su etapa de impunidad mediática, judicial y parlamentaria ha pasado”.