El sector turístico de Las Palmas pide toque de queda desde el nivel 2 de alerta
La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Las Palmas (FEHT) ha demandado este miércoles que se decrete el toque de queda nocturno desde el nivel de alerta 2 (semáforo amarillo), un escalón antes de lo que proponía el propio Gobierno de Canarias, con el objetivo de frenar de forma urgente “la escalada de contagios”.
En un comunicado hecho público el mismo día en que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha fallado que la situación actual no justifica tomar una medida así en las islas en nivel 3 (semáforo rojo), situación en la que solo está Tenerife por ahora, o nivel 4 (semáforo marrón), la patronal del sector turístico en la provincia de Las Palmas no solo expresa su apoyo al toque de queda, sino que aboga por implantarlo también en Gran Canaria y Fuerteventura, ambas en nivel 2 de alerta.
La FEHT apremia al Gobierno de Canarias a adoptar medidas de contención de la pandemia adicionales, porque cree que las existentes “se están revelando insuficientes, ante la nueva escalada de contagios, mayormente ocasionada por la práctica incontrolada de botellón y reuniones nocturnas descontroladas de jóvenes en espacios públicos, como playas o parques”.
Los empresarios del sector turísticos señalan directamente a los botellones como los “causantes del incremento desaforado de los contagios” en este momento y recuerdan que, “hasta ahora, el peso de las restricciones” sanitarias ha recaído “especialmente sobre el sector de la hostelería y el alojamiento turístico”, sin que, a su juicio, se hayan “tomado medidas para atajar el problema de esta actividad de los jóvenes en espacios públicos”.
Por ello, instan a las autoridades a que adopten medidas cuanto antes, “si se quiere evitar que esta situación llegue a un punto de difícil reversión”.
La FEHT propone que, desde el nivel de alerta 2, haya toque de queda, se cierren a partir de las 22.00 horas los espacios públicos “susceptibles de aglomeraciones y botellones” (como ya se hace en nivel 3) y se prohíba a los comercios minoristas vender alcohol desde las 22.00 horas (medida ya aplicada en Tenerife).
Además, pide refuerzos de personal que ayuden a las policías locales de las zonas turísticas y a la Policía Canaria a exigir el cumplimiento de las medidas sanitarias y urge a vacunar al personal de los hoteles y apartamentos turísticos, “como grupo prioritario”, de forma que se ofrezca al cliente una “garantía de confianza”.
Al mismo tiempo que exige más medidas contra los botellones, la patronal demanda aliviar las exigencias a la hostelería, con decisiones como suprimir el tope de aforo en las terrazas exteriores y considerar también “exteriores” a las terrazas de los negocios de hostelería situados dentro de grandes centros comerciales.
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