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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Un cántabro residente en Singapur invierte todos sus ahorros en mascarillas para enviar a la comunidad

“No quiero sonar como el héroe del pueblo ni mucho menos, pero quería ayudar”, explica Nacho Herrero con cierta timidez. Este joven, natural de Muriedas, lleva tres años en Singapur por cuestiones laborales. Desde allí, este cántabro ha ido viendo cómo la sanidad española comenzaba a desbordarse a raíz de la pandemia del COVID-19, y desde allí ha decidido también ayudar a su comunidad autónoma con la compra de mascarillas a través de un crowdfunding.

Para él fue sencillo darse cuenta de la magnitud del problema que se dirigía al resto del mundo, ya que en Singapur “vamos dos meses por delante”. Hace unos seis días, Herrero vio cómo el número de afectados empezó a dispararse y cómo el material sanitario, como las mascarillas, empezó a escasear. Este ingeniero civil, que actualmente trabaja como jefe de obra en una empresa singapuriense, explica a eldiario.es que esta cuestión ya afectó a Asia cuando se encontraba en el epicentro del problema.

“Los únicos que producen mascarillas son los chinos, y cuando ha pasado todo esto, ha habido falta de material también aquí”, incide. Una falta de material que en Europa ahora es muy notoria, pero que en Asia parece estar más desahogada: “Desde aquí no podía ayudar con mucho, pero conseguir mascarillas sí que podía”, apunta. De esta forma, decidió darse prisa y adelantar sus ahorros (unos 14.000 euros), para comprar mascarillas.

“Al principio iba de tienda en tienda buscando y recopilando, hasta que, a través de amigos, contacté con una chica que trabaja en Taiwan en una empresa que provee productos médicos. Me dijo que le quedaban 5.000 mascarillas médicas, y era eso o quedarnos sin nada hasta sabe Dios cuándo... Así que me lancé y las compré”, indica Herrero.

Ahora, como explica en su Twitter personal (@NachoChacal), esas mascarillas están viajando a Cantabria y llegarán a finales de semana. Otras, lo harán para el próximo lunes y las últimas para el seis de abril. “Yo ayudo así... Otra gente sale de trabajar diez horas en una fábrica y sale y se pone a coser mascarillas”, relata. 

Una cuestión de solidaridad

Por el momento, espera recuperar, “al menos una parte” de los ahorros de toda su vida, pero constantemente apela a que de esta situación “solo se sale con solidaridad”. Como ejemplo, cuenta que es socio del Racing y miembro de la Peña del Núkleo Asón, los cuales han aportado 1.000 euros para la causa: “Tardaron dos segundos en decirme que colaboraban”, expresa.

Respecto a las críticas que está habiendo en los últimos días, Nacho Herrero se mantiene frío, y señala que según lo que ve en redes sociales, “el 1% de la gente critica, pero el 99% restante está arrimando el hombro para ver cómo salimos de esta entre todos”.

Sobre su situación personal, Herrero confiesa que esta pandemia, tristemente, le ha afectado de forma cercana a pesar de tener a su pareja y a su hijo con él en Singapur. “Ver lo que está pasando a 11.000 kilómetros de tu casa y saber lo que les va a venir me ha afectado mucho. Necesitaba hacer algo”, reitera apenado.

Asimismo, el Gobierno de Cantabria -con el que ha contactado para saber qué material hacía falta- ya le ha mostrado su agradecimiento y, minuto tras minuto, su campaña para ayudar al personal sanitario de la comunidad, recauda más dinero. 

Por último, Herrero ha querido lanzar un mensaje optimista a los cántabros alejado de 'culpas': “Es imposible planear una pandemia mundial. Lo único que se puede hacer es mitigar esto... No hay nada positivo en culpar a nadie. Aquí lo positivo es ver cómo podemos ayudar, minimizar el daño y tirar para adelante”.