A José María Mazón (Oviedo, 1951) se le ve como pez en el agua en el Congreso. El primer y único diputado nacional en la historia del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) reconoce que está cómodo en el papel que lleva desempeñando media legislatura y saca pecho de la labor de su formación durante este periodo. El hombre de Miguel Ángel Revilla en la Cámara Baja ha votado a favor de los dos presupuestos del Gobierno de coalición, el último tras constatar que “se cumplen los compromisos con Cantabria”. Y es que esa es la obsesión que tienen los regionalistas para dar su apoyo a PSOE y Unidas Podemos, a través de un parlamentario que se define como “la voz” de Cantabria en Madrid. Mazón también repasa la actualidad política de España, y asegura que el Gobierno de Pedro Sánchez “tiene la ventaja de que la alternativa suena muy de derechas con PP y Vox”, lo que supone “una coalición mortal para ERC y los partidos vascos que nunca van a asumir”.
Hemos superado el ecuador de la primera legislatura del PRC en el Congreso. ¿Qué valoración hace de estos dos primeros años de su partido en Madrid?
Mi valoración es positiva por dos razones. Una es por lo que se ha ido consiguiendo que, aunque no es todo lo que pretendíamos, si no llegamos a tener un representante en Madrid, si no estoy yo allí en el Congreso, se hubiera conseguido muchísimo menos. Hemos tenido que apretar fuerte en algunos momentos para que esto saliera adelante y no nos dejaran en la estacada. Y en segundo lugar porque yo creo que la gente valora mucho la presencia de un representante del PRC, de Cantabria, en el Congreso. Yo recibo, aparte de escritos, comentarios de la gente por la calle que nos felicita por la labor que estamos haciendo allí, diciendo que ya es hora de que se hable de Cantabria. Yo aprovecho todos los temas generales de los que tengo que hablar, tengan o no que ver con Cantabria, para acercar el ascua a mi sardina. Estas dos razones son más que suficientes, una por conseguir cosas concretas y otra por tener una voz.
Ha vuelto a dar su apoyo a los Presupuestos del Gobierno de coalición porque, en sus palabras, “ha cumplido” con los dos compromisos que reclamó el PRC. ¿Qué destaca de esas cuentas para Cantabria?
Hay dos aspectos claros. Uno tiene que ver con los tres compromisos que adquirió Revilla con la ministra, que son las partidas de Valdecilla, La Pasiega y el MUPAC. Pero al margen de ello, están plasmados los compromisos que tenemos en lo que llaman despectivamente el 'papeluco’, pero que es el compromiso por el que los Gobiernos de España y Cantabria tienen esta relación. En cualquier caso, yo ya dije que me preocupaba más que se cumpliera lo que habíamos acordado en los Presupuestos de 2021, y especialmente dos aspectos concretos que no se estaban haciendo cuando habíamos pasado tres cuartas partes del año. Si antes de la votación yo no contaba con documentos que certificaran que eso estaba en marcha no iban a contar con mi voto. Eso lo hicieron inmediatamente e incluso la noche antes de las votaciones llamaron por teléfono para que tuviéramos la documentación necesaria. Para mí, tan importante es lo que se incluye en los Presupuestos como el cumplimiento de lo acordado. Se está viendo que la ejecución presupuestaria del año 2021 ha sido bastante lamentable. Ha dejado mucho que desear en partidas en Cantabria y en toda España. Esto es un clamor general. Este Gobierno tiene que ser capaz de ejecutar lo que presupuesta, independientemente de que luego pueda haber fallos o se puedan descoordinar ingresos y gastos, que puede ocurrir porque los presupuestos son previsiones. Pero dentro de lo que es razonable, el Gobierno tiene que hacer un gran esfuerzo en la ejecución, y más este año 2022 donde nos estamos jugando los fondos europeos, porque si no se cumple lo que nos están exigiendo desde Europa, probablemente no se puedan aprovechar o incluso no lleguen.
En concreto en Cantabria, ¿qué se está viendo afectado por esa falta de ejecución?
Se ha ido retrasando el comienzo de las obras del AVE, aunque se han adjudicado, pero no han gastado todo lo previsto. Entiendo que haya retrasos, porque la pandemia nos ha llevado a una situación difícil, pero es que en casi todas las partidas se ha gastado mucho menos de lo previsto. Por eso estamos insistiendo en que aceleren.
Antes ha mencionado el 'papeluco'... ¿Qué le diría al PP, a la oposición, cuando asegura, en palabras de su presidenta autonómica, que estos presupuestos “certifican la muerte del 'papeluco' y la inutilidad del pacto con Pedro Sánchez”?
Que es todo lo contrario. Se está viendo su utilidad. Sin el 'papeluco' y sin nuestra presión no tendríamos nada, no tendríamos adjudicados los tramos de Palencia a Amusco y de Amusco a Osorno, ni terminados los proyectos que van a ir hasta Alar del Rey, que tienen que licitarse en esta primera parte de 2022. Además, la redacción del estudio informativo Santander-Bilbao está en marcha, ya en estos días se termina la primera fase, que es la de presentación de alternativas, y no se hubieran pagado las cantidades tan importantes de Valdecilla. Hay pequeñas cosas que se han retrasado, pero el grueso, que para nosotros son las obras de ferrocarril, está en marcha. La duplicación de Santander-Torrelavega en el tramo Renedo-Guarnizo, que es clave para las Cercanías y para las mercancías, por ejemplo. Que se licitara fue una exigencia. Y eso, con el primer tramo que va desde Santander a Muriedas, va a permitir todos los cruces de trenes en todas las circulaciones para aumentar la frecuencia y para acortar los tiempos.
Pedro Sánchez y su equipo son gente muy pragmática y hará las elecciones dependiendo de cómo le vaya en las encuestas
El hecho de que el Presupuesto salga adelante con una mayoría holgada hace que su apoyo no sea estrictamente necesario. ¿Considera que eso le resta un papel protagonista en la negociación?
No es que nos reste. Nosotros tenemos la fuerza que tenemos, tampoco nos podemos engañar, tenemos un diputado. Un diputado la mayor parte de las veces no decide las leyes ni lo que se aprueba. Pero sí es cierto que somos una voz y que se nos oye siempre. Y allí se me escucha, cuando salgo a la tribuna está la gente pendiente a ver lo que dice el Partido Regionalista de Cantabria. Eso al Gobierno le interesa mucho porque tenemos eco en España, pero sobre todo en Cantabria. Es posible que en muchas partes de España no se enteren de lo que dice el representante del PRC, pero en Cantabria sí, y eso le interesa al Gobierno de coalición y a Pedro Sánchez. Nosotros no apoyamos siempre al Gobierno, tenemos un criterio propio y algunas veces he votado en contra en comisiones. Y siempre he dicho que hay cosas blancas o negras en las que tenemos una posición de partido muy clara. Luego hay otro mundo, el que yo llamo de color gris, en el que te puedes inclinar por un lado o por otro dependiendo de las circunstancias. Y en estos casos, normalmente, siendo socios te inclinas por el apoyo. Pero el Partido Regionalista es independiente de lo que pase en Madrid, decidimos aquí.
¿Le sorprende que este Gobierno, con lo que le costó aglutinar una mayoría que hiciera posible la investidura, esté contando con apoyos que le permitan aprobar los Presupuestos sin apuros?
Creo que este Gobierno es bastante pragmático. Está concediendo, en general, bastantes requisitos que le exigen. Y tiene una ventaja. En estos momentos la alternativa suena como muy de derechas porque tendría que ser entre PP y Vox. Estos partidos podrán tener sus cosas mejores o peores, pero para ERC esa coalición es mortal y nunca la va a asumir, y los vascos, en general, tampoco. Hay ahí dos grupos que son prácticamente decisivos: 13 diputados de ERC, y los 6 de PNV y 5 de Bildu suman 11. En total son 24 diputados que no quieren ver ni en pintura un Gobierno del PP apoyado por Vox. Por lo tanto, con su apoyo ya tienen prácticamente 180. Luego suman los que están de su cuerda como Más País, Compromís o Nueva Canarias, que casi siempre vota con el Gobierno. Por contra, los que votan en contra son PP, Vox, Ciudadanos, Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias. Nosotros somos los que tenemos una posición más independiente.
¿Cómo definiría la labor de oposición de PP y Vox?
Están siguiendo la táctica de al enemigo ni agua, dando caña continuamente. Sobre todo el PP está cometiendo un error en no llegar a ciertos pactos de Estado que beneficiarían a todos y que a ellos también le vendrían bien. Lo que está claro es que no quieren echarle una mano al Gobierno en nada, y están aplicando la estrategia que siguió Aznar en su día, la de no conceder nada pese a que a veces nos perjudique a todos. Su objetivo es el de echar al Gobierno, no el de conseguir mejoras para todos. Vota todo en contra salvo en aquello que hacerlo le resultaría muy impopular, en temas como las pensiones, que se echaría a grandes colectivos en contra. La política de 'no a todo' le va a perjudicar porque no está consiguiendo desgastar al Gobierno. Quizá la imagen de Pedro Sánchez sí se está viendo resentida en la opinión pública, en general, porque se le están poniendo delante todas las contradicciones de lo que ha ido diciendo a lo largo del tiempo. Y la oposición de Vox es una oposición radical contra cualquier gobierno que tenga unas características como este: socialista, comunista, independentista, nacionalista e incluso regionalista.
Y en su caso, más allá de la independencia que ha dicho que tiene su partido, ¿cómo define su relación con el Gobierno de coalición?
Mi relación es buena. Con los ministros o ministras con los que he tenido trato he tenido una relación fluida. Tengo acceso a los altos cargos y realmente no tengo ninguna queja. La relación personal es buena y la relación política es normal, aunque en algunos momentos hemos tenido algunas diferencias importantes y algún rifirrafe, como el tema del embalse del Ebro, que tuvimos que sacar las uñas, o incluso con La Remonta, sobre lo que el Ayuntamiento de Santander no es capaz de aprovechar lo que se consiguió en el Congreso.
Mencionaba esas fricciones que han tenido en algunos momentos, pero ahora ha presentado enmiendas conjuntas con el PSOE al Presupuesto. ¿Es señal de que se ha enterrado definitivamente aquella guerra que estuvo a punto de romper el Gobierno autonómico y la relación con Madrid?
Sí, eso está completamente superado. Aquello fue consecuencia de nuestro voto en contra a la investidura de Pedro Sánchez. Fuimos el único partido que le apoyó después de las elecciones de abril y luego en noviembre votamos en contra cuando vimos el escrito en el que se pactaba con ERC una consulta vinculante con el pueblo de Cataluña. Dijimos que eso significa un referéndum y que nosotros no lo admitimos. Tendría que ser vinculante si lo aprueban todos los españoles. Ahora el Gobierno está llevando la mesa de diálogo de forma diferente a la voluntad reflejada cuando se suscribió aquel documento. Y en este momento ERC tiene otras preocupaciones, la primera es su propio Gobierno en Cataluña, que va muy mal y que tiene unos problemas internos muy graves. Y, además, tiene lo que he dicho antes, la espada de Damocles de que si no apoya a este Gobierno lo que le viene va a ser peor.
¿A nivel personal se siente cómodo como diputado del PRC en Madrid?
Sí, me siento cómodo. Está claro que se vive mejor en Cantabria, yo preferiría dormir en mi casa todos los días [ríe], pero tengo que ir todas las semanas a Madrid porque hay mucho trabajo. Hay que tener en cuenta que yo soy un único diputado y me tengo que pronunciar todas las semanas en todos los asuntos. Un día es la reforma laboral, otro la eutanasia, otro el estatuto de Baleares y algún otro tema con Cantabria... Tengo que mojarme y pronunciarme en todo, mientras que en los grupos grandes se lo reparten. Pero para eso estoy allí, para intentar barrer para casa. Me encuentro bien, de momento, no hemos tenido ningún problema y nadie nos ha puesto contra las cuerdas en ningún asunto.
¿Qué se propone para la segunda mitad de legislatura?
Nuestro objetivo es que se cumplan los acuerdos, que ya es bastante porque no es fácil. Siempre que se cumplan apoyaremos al Gobierno, a no ser que haga alguna barbaridad. Si hace algún tipo de cesión que vulnere los principios de la Constitución o que vaya contra la propia esencia de los principios del PRC no la apoyaremos, pero no creo que lo haga. El Gobierno tiene dos partes, el PSOE y Podemos. Si fuera por Podemos probablemente tendríamos algún problema mayor, pero el PSOE tiene otras formas de pensar las cosas.
¿Cree que se agotará la legislatura o que habrá elecciones anticipadas?
No lo sé. Mucho ya no se pueden anticipar las elecciones porque ya hemos superado la mitad de la legislatura. Pedro Sánchez y su equipo son gente muy pragmática y hará las elecciones dependiendo de cómo le vaya en las encuestas. Si el año 2022 va bien y empiezan a llegar de verdad los fondos y se reactiva la economía, y el PP sigue inmerso en esta guerra interna, entonces las convocará, pero si la crisis se mantiene… Las crisis pasan factura normalmente al que gobierna, y si hay una oposición medianamente sólida lo pasaría mal en unas nuevas elecciones. De hecho, sociológicamente, España está moviéndose hacia la derecha desde el punto de vista global. Podemos creo que está perdiendo apoyos, no sé lo que pasará con la plataforma que quiere impulsar Yolanda Díaz, el PSOE difícilmente los mantiene, mientras que la parte de Vox está creciendo. Hay mucha gente en España a la que no le gustan las políticas radicales de Podemos y todas estas leyes que están forzadas por su programa, pero que probablemente no estén en el ideario de la gran mayoría de los españoles. Hay un pequeño movimiento de reacción hacia la derecha como oposición a este tipo de políticas que a veces son innecesarias, pero como están en el programa de la parte de izquierdas del Gobierno, están intentando imponerlas y no le beneficia. En resumen, el presidente del Gobierno convocará elecciones dependiendo de como vaya ese movimiento, pero eso lo dejo para los sociólogos, los de fiar, porque hay algunos que están absolutamente manipulados.
Ha dicho que la gestión de la crisis pasa factura al que gobierna. En el caso de Cantabria, ¿cómo sale el bipartito y en concreto el PRC de la gestión de la pandemia?
Está claro que la crisis y la pandemia pasan factura al Gobierno, pero aquí tenemos una ventaja en relación a eso. Tenemos una oposición muy deteriorada, por lo que en estos momentos las alternativas a un Gobierno sin el PRC en primer lugar son muy complicadas. El Gobierno de coalición en Cantabria está haciéndolo decentemente aunque haya habido alguna campaña en contra, pero creo que se ha actuado relativamente bien. La cuestión está en que es muy difícil encontrar una alternativa al PRC porque en estos momentos está implantado en la mayoría de los ayuntamientos y tiene los cargos públicos más competentes, tanto en el Gobierno como en el Parlamento. Si las cosas siguen así se va a mantener este equilibrio.
Para terminar, Revilla ha dicho recientemente que no cierra la puerta a volver a presentarse a las próximas elecciones... ¿Lo ve como candidato en 2023?
Tengo la misma opinión que tiene todo el mundo y que él mismo ha reflejado. Si se encuentra bien, parece claro que la gente dentro del partido le va a pedir que se presente. Si él está bien de salud no hay nadie que pueda igualarle. Está claro que hay relevo, gente joven que está detrás y a la que le llegará el momento, porque tanto Revilla como los de mi generación tenemos que dar paso a la siguiente, a la gente que tiene ahora entre 40 y 50 años. Están muy cerca de coger las riendas, pero Revilla está bien, físicamente tiene sus achaques como cuenta personalmente, pero tiene buena cabeza, mucha experiencia y es muy difícil de sustituir, aparte de que su popularidad y el sentido común que tiene en las medidas que toma suponen un valor al que sería muy difícil de renunciar.