En el último trimestre del año, el número de personas desempleadas en la región subió en 5.100, un 3,21%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica hoy el INE. Y en el último año la región tuvo uno de los mayores incrementos del paro de España: en Cantabria (4.900 más), Castilla-La Mancha (3.700) y Región de Murcia (3.500).
Castilla-La Mancha se desmarca de la tendencia nacional. En el conjunto de España el paro bajó en 112.400 personas en 2019, lo que supone un 3,4% menos que en 2018, registrando su séptimo descenso anual consecutivo. No obstante, este retroceso es inferior a los experimentados en los cinco años anteriores.
Por otro lado, la tasa de desempleo en la región se situó en el 16,56% y el número total de desempleados en 163.600.
Es la provincia de Ciudad Real la que cuenta con una mayor tasa de desempleo (19,34%) y Guadalajara la que menos (13,37%) seguida de Cuenca (14,61%), Toledo (16,47%) y Albacete (16,69%).
Y hay un dato que se repite: la tasa de desempleo de las mujeres sigue superando, en mucho, a la de los hombres. Un 21,92% frente al 12,31%.
En cuanto al número de desempleados, Toledo encabeza la lista con 55.700 parados, seguido de Ciudad Real con 45.000, Albacete 30.200, Guadalajara 18.800 y Cuenca 13.900.
Tasas negativas de ocupación
En la proyección interanual, la región es una de las tres comunidades autónomas españolas en las que la ocupación refleja tasas negativas (-0,70% en términos porcentuales), lo que supone Castilla-La Mancha presenta 5.900 ocupados menos.
En total, el número de ocupados, al finalizar 2019 se situó en Castilla-La Mancha en 824.200, y la tasa de actividad fue del 58,54%.
Es la provincia de Guadalajara la que refleja una tasa de actividad más alta, por encima de la media regional (66,25%), con más de diez puntos por encima de la peor situada en este aspecto, Albacete, cuya tasa de actividad es del 55, 54%. Después, Toledo arroja una tasa del 59,68%, Ciudad Real del 56,39% y Cuenca del 56,10%.