La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura (ATS) se ha reunido para analizar los datos del sistema Entrepreñas-Buendía y verificar las condiciones existentes.
Apuntan que el presente año hidrológico ha supuesto “una aportación total acumulada de 1.160,9 hectómetros cúbicos, lo que supone la sexta posición en la serie histórica”. De este modo, los embalses de cabecera almacenan a día 1 de octubre un volumen efectivo de 1.227,4 hectómetros cúbicos, por lo que, de acuerdo con el marco jurídico vigente, el sistema se encuentra en nivel 2 en este mes, según detallan desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Explican que la aplicación semestral de la regla “pronostica que el sistema va a permanecer en nivel 2 en noviembre y diciembre, por ello la Comisión ha autorizado un trasvase de 27 hectómetros cúbicos al mes para octubre, noviembre y diciembre”.
En resumen, en aplicación de la normativa vigente, se ha autorizado un trasvase desde los embalses de Entrepeñas-Buendía a través del acueducto Tajo-Segura de 81 hectómetros cúbicos para los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha informado que la superficie encharcada en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel supone algo más del 14% de la total y ha trasladado la solicitud de 2,0 hm3 para atender los abastecimientos a través de la “Tubería Manchega” durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Los ribereños señala que se está viviendo en “una burbuja hídrica ficticia”
Los ribereños denuncian que el Gobierno de Castilla-La Mancha continúa “ignorando la ley y las sentencias mientras que el río Tajo y los embalses pagan las consecuencias de un sistema agotado”. El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, Borja Castro, explica que las reglas “son viejas y están caducadas”, y que con “cada resolución del Tribunal Supremo ofrece más avales para cambiarlas”.
Castro añade que no entienden “este retraso” en la aprobación de las nuevas reglas, y que este martes han vuelto “a urgir esos cambios para cumplir con unos planes de cuenca que ellos mismos aprobaron”.
Desde la Asociación temen que el Ministerio para la Transición Ecológica pueda dilatar cualquier reforma hasta 2027, coincidiendo con el nuevo ciclo de planificación hidrológica, lo que “supondría una prórroga encubierta de un modelo injusto, ineficiente y contrario a derecho”.
Desde la cabecera del Tajo alertan además de que, mientras tanto, en la cuenca del Segura “se está viviendo una burbuja hídrica ficticia: los regadíos han consumido más agua en septiembre que en agosto y los abastecimientos también superan umbrales, utilizando menos las desaladoras. En vez de aprovechar con mesura el ciclo húmedo, vuelve a dilapidarse como si el agua no fuera a acabarse nunca”, explican.
También señalan que se ha anunciado que el trasvase “permanecerá cerrado desde mediados de diciembre hasta febrero o marzo”.