Alstom, la multinacional francesa de fabricación de trenes, ha decidido dar la batalla contra un concurso público del metro de Barcelona que la excluye en la práctica como aspirante, debido a sus vínculos con los asentamientos israelís en Palestina. La firma ha presentado un recurso, según ha adelantado El Economista y ha confirmado elDiario.es, para no quedar fuera de una licitación que asciende a 321 millones de euros por la construcción de 39 nuevos convoyes.
La empresa francesa, que cuenta con una planta en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) con más de 1.500 trabajadores, ha sido proveedora habitual de trenes para las administraciones catalanas. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) le adjudicó el último pedido, de 50 convoyes.
Sin embargo, esta vez la empresa se ha quedado sin opciones para el nuevo concurso publicado por TMB debido a que la empresa pública ha incorporado una cláusula en en pliego de contratación que deja fuera a aquellas firmas que se hayan beneficiado de la guerra o los asentamientos israelís en Palestina. Y esto afecta directamente a Alstom, puesto que está entre las 97 empresas señaladas por las Naciones Unidas por haber colaborado de alguna forma en esas acciones.
Esta exclusión tiene como origen una resolución aprobada en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona el pasado mes de mayo. Con los votos de Comuns, PSC y ERC, el consistorio aprobó romper relaciones institucionales con Israel. Pero no solo eso: sacó adelante el compromiso de incorporar cláusulas en contratos públicos para evitar que el Ayuntamiento tenga relación con empresas identificadas por la ONU que “operan ilegalmente en asentamientos israelíes, con consecuencias sobre los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales del pueblo palestino”.
Materializado este compromiso en el concurso de TMB, Alstom ha decidido impugnarlo al considerar que esa cláusula atenta contra la ley de contratos del sector público. “Los pliegos hacen referencia a unos listados de empresas que la propia ONU reconoce no tener capacidad para actualizar el plazo”, alegan desde la firma. En un comunicado, insisten en que la información de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) es errónea y que han pedido ser eliminados de esa base de datos con fecha a 2023.
“Alstom no tiene ninguna actividad dentro ni relacionada con los territorios palestinos ocupados”, insisten.
El nuevo contrato de TMB se dio a conocer el pasado mes de julio aprovechando el centenario del metro de Barcelona. El president de la Generalitat, Salvador Illa, anunció la compra de los nuevos 39 trenes, 22 de los cuales irán destinados a la línea L9. El objetivo es que la adjudicación se realice en 2026 y que estén disponibles en 2029. A pesar de que la compra formal va a cargo de TMB, la financiación se repartirá entre la Autoritat del Transport Metropolità, de la Generalitat (51%), el Ayuntamiento (25%) y el Área Metropolitana de Barcelona (25%).