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Ruta por Spiti Valley, la India tibetana. O como evitar el monzón indio en el verano

Para viajar a la India, uno debe estar preparado. La primera impresión es fuerte y, en nuestro verano, la cuestión del clima puede acentuar el efecto. Desde mediados de junio, en este país inmenso se impone desde el sur el monzón, cargado de lluvia. En Bombay, por ejemplo, a principios de julio, el bochorno y la caída constante de agua pueden resultar asfixiantes. Por ello, una buena opción para visitar una parte de la India, si sólo se puede hacer en esta época, es coger la mochila y subir hasta la zona del noroeste: visitar el estado de Himachal Pradesh, entre la India y el Tíbet. Es otra India, impregnada de todo lo que tiene que ver con la cultura budista.

Son muchos los amantes de la montaña que visitan la zona de los Himalayas, con dos rutas habituales: la de Spiti Valley y la del Valle de Ladakh. Si no se puede hacer con una Royal Enfield 500cc, como los más románticos, una buena opción es montarse una ruta con un jeep y guía local; también hay autobuses.

Desde Manali, donde se puede llegar con un vuelo interno de bajo coste, la ruta del Spiti Valley es menos transitada. Además, si te dicen que en la capital, Kaza, se espera la visita del Dalai Lama, como nos pasó a nosotros, la elección no tiene discusión. La carreteras, sin embargo, son todavía caminos de carros; las están haciendo, poco a poco.

Para viajar a la India, uno debe estar preparado. La primera impresión es fuerte y, en nuestro verano, la cuestión del clima puede acentuar el efecto. Desde mediados de junio, en este país inmenso se impone desde el sur el monzón, cargado de lluvia. En Bombay, por ejemplo, a principios de julio, el bochorno y la caída constante de agua pueden resultar asfixiantes. Por ello, una buena opción para visitar una parte de la India, si sólo se puede hacer en esta época, es coger la mochila y subir hasta la zona del noroeste: visitar el estado de Himachal Pradesh, entre la India y el Tíbet. Es otra India, impregnada de todo lo que tiene que ver con la cultura budista.

Son muchos los amantes de la montaña que visitan la zona de los Himalayas, con dos rutas habituales: la de Spiti Valley y la del Valle de Ladakh. Si no se puede hacer con una Royal Enfield 500cc, como los más románticos, una buena opción es montarse una ruta con un jeep y guía local; también hay autobuses.