La Audiencia de Barcelona ha decidido mantener en libertad a los dos condenados por la violación triple a una joven tras salir de una discoteca de Molins de Rei (Barcelona) en 2018 después de que el tercero de los agresores huyera de España y no se presentara a la vista de la semana pasada sobre su ingreso en prisión provisional.
Según han informado a elDiario.es fuentes jurídicas, los magistrados de la sección 6ª de la Audiencia de Barcelona que condenaron a 20 años de prisión a los tres hombres por la violación grupal han descartado que los dos condenados que no han huido ingresen en prisión provisional mientras se resuelven sus recursos contra la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
Los jueces imponen a los dos condenados la obligación de comparecer tres veces por semana en el juzgado, además de la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España. Respecto al fugado, el tribunal ya acordó inmediatamente una orden de busca, captura e ingreso en prisión tras constatar que no se presentó a la vista del pasado jueves y que su abogado desconocía su paradero.
La Fiscalía y la acusación particular de la víctima, que ejerce la letrada Esther Guerrero, habían pedido la prisión provisional de los dos condenados. Los jueces, en un auto, argumentan que la prisión preventiva no se puede sustentar “exclusivamente” en la gravedad de las penas y los delitos cometidos, como ocurre en este caso, sino que también hay que tener en cuenta el arraigo y valorar el riesgo de fuga.
Recuerda el tribunal en el auto respecto a uno de los condenados que el chico “no consta que haya intentado eludir la acción de la Justicia” a lo largo de los cuatro años que dura la causa. El condenado, agrega el auto, ha estado “siempre a disposición” de los jueces pese a elevadas penas de prisión que se le solicitaban y ha acreditado “documentalmente su arraigo personal” en Catalunya, donde dispone de “trabajo estable y familia”.
La agresión sexual sucedió sobre las 06:30 horas del 19 de mayo de 2018 a la salida de una discoteca de Molins de Rei, cuando los condenados convencieron a la chica, que habían conocido dentro del local, para que se marchara con ellos. La víctima, que había ingerido alcohol y sustancias estupefacientes y sufría un “grave deterioro de sus funciones intelectivas y físicas” se subió al vehículo, que los acusados condujeron hasta un descampado, donde la violaron por turnos al tiempo que la agredían y vejaban mientras ella “gritaba e intentaba zafarse de los procesados”, según recoge la sentencia.
Los jueces condenaron el pasado mes de diciembre a 20 años de cárcel a cada uno de los tres hombres al considerarlos autores de un delito de agresión sexual así como cooperadores necesarios del mismo delito cometido por sus otros dos compañeros. El tribunal también les impuso una indemnización de 45.360 euros a la víctima. Los tres hombres han permanecido durante toda la investigación y juicio del caso en libertad, y así seguirán al menos hasta que el TSJC resuelva sus recursos, lo que podría alargarse varios meses.