La justicia tumba el impuesto catalán a las bebidas azucaradas

Fin a la 'tasa del azúcar', de momento. Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) han tumbado el impuesto sobre bebidas azucaradas envasadas, establecido por la Generalitat en 2017. La justicia ha admitido el recurso presentado por asociaciones de grandes distribuidoras, supermercados y fabricantes e impone al Govern catalán las costas del proceso. La sentencia, no obstante, es recurrible.

Los jueces aprecian que la Generalitat no siguió el reglamento necesario para aprobar dicha tasa: “Resulta evidente que se ha prescindido de los trámites de consulta, audiencia e información públicas que aparecen expresamente exigidos en la tramitación”, reza la sentencia a la que ha tenido acceso eldiario.es

Las distribuidoras y fabricantes acusaban a la administración catalana de “precipitación”, además de haber vulnerado “los límites de las competencias tributarias de las CCAA” y la propia Constitución española “por producir efectos extraterritoriales” y romper “la unidad de mercado”. También sostenían que la forma en que se tramitó la aplicación de la tasa vulneró la normativa europea.

Bebidas más baratas

El fallo del TSJC debería suponer un abaratamiento de estas bebidas. El impuesto constaba de dos tipos de gravamen, de ocho céntimos por litro y de 12, según la cantidad de azúcar de la bebida. Estaba pensado para ser repercutido en el consumidor, porque su finalidad era reducir el consumo excesivo de estos productos. Las previsiones de ingresos de la Generalitat eran de 41,3 millones de euros anuales.

El Govern justificó la medida basándose en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en materia de bebidas azucaradas envasadas.