El bipartito de Alicante da una paga extra a cuatro jefes de Acción Social por el “sobresfuerzo” en la pandemia y se olvida de las trabajadoras sociales

La concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Alicante, gobernado por PP y Ciudadanos, ha aceptado otorgar un complemento de productividad para cuatro jefes del departamento después de que el responsable del servicio así lo reclamara aludiendo a su trabajo desempeñado durante la pandemia. 

Una medida no exenta de polémica ya que la decisión, firmada por la concejala Julia Llopis, deja fuera al resto de empleados, en su mayoría mujeres trabajadoras sociales, las cuales ya habían criticado a través de un escrito el pasado mes de abril “la existencia de unos desequilibrios salariales en el propio Ayuntamiento”, ha recordado este jueves el PSPV-PSOE.

“Nos parece una iniciativa muy desafortunada y muestra a las claras que desde el PP no quieren reducir la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres y que ha sido ya denunciada por el colectivo de trabajadores de Acción Social”, ha dicho el portavoz del grupo municipal de los socialistas, Paco Sanguino.

Para el PSOE, que en 2018 dirigía esta concejalía, “la discriminación es clara: con categoría de técnico medio A cobraban 179 euros menos por complemento específico, la mitad por peligrosidad o no cobraban dedicación, que asciende a 266,33 euros”. Y ahora, tras la COVID-19, el informe elaborado por uno de los jefes de Acción Social, respaldado por la rúbrica de Llopis, para percibir una paga extra, no ha hecho más que acrecentar el malestar interno.

“Nos parece injusto, poco ético y demuestra una total falta de respeto hacia el personal femenino que trabaja mayoritariamente en esta área. Máxime cuando en diciembre de 2019 se aprobó una iniciativa en pleno para acabar con la brecha salarial. Hoy nos desayunamos con el hecho de que, lejos de hacer alguna acción, se sube la gratificación de los jefes de área”, explica Sanguino.

Fuentes municipales aseguran que la gratificación responde al “sobresfuerzo” de estos cuatro funcionarios pertenecientes a la Oficina de Emergencia Social (OMES) creada tras declararse el estado de alarma por la COVID-19. “Han estado trabajando festivos y fines de semana, sin ningún día de descanso”, añaden estas fuentes, que aclaran: “La decisión no tiene nada que ver con si son mujeres o hombres”.

Se da la circunstancia de que el personal de Acción Social ha sido valorado de manera positiva durante la pandemia por los colectivos sociales que, sin embargo, se han mostrado muy críticos con la regidora del PP, a la que han reclamado su dimisión en reiteradas ocasiones por su “inacción” en el área.

Ahora, la filtración de este informe interno a un medio de comunicación traslada esa imagen cuestionada que arrastraba Llopis a su equipo técnico. El jefe de servicio ha declinado realizar declaraciones a este medio.