La lucrativa (y polémica) concesión de los chiringuitos de Orihuela

Orihuela volverá a contar con chiringuitos y hamacas la semana que viene. Y lo hará con polémica. El servicio se encontraba paralizado después de que se extinguiera el anterior contrato, cuya adjudicación (2014) favoreció, presuntamente, a la mercantil Chiringuitos del Sol. Ahora será de nuevo esta empresa la adjudicataria del contrato de concesión por la cual deberá abonar al consistorio un canon de medio millón de euros por un periodo de cuatro años prorrogables dos más, aunque fuentes no autorizadas conocedoras del caso barajan que podría llegar incluso a los 900.000 euros.

Desde el equipo de gobierno si bien no han querido confirmar esta información sí que reconocen que “todo apunta a ello” sobre un proceso de adjudicación que quedará cerrado el próximo lunes o martes cuando, primero los técnicos municipales y después la Junta de Gobierno lo aprueben definitivamente.

La adjudicación de la explotación de los 11 chiringuitos, las sombrillas, hamacas, patines, tablas de deportes acuáticos y artefactos de recreo autopropulsados llega en pleno mes de verano tras el cese abrupto de la actividad en Semana Santa al detectar el ejecutivo local que el contrato con la empresa había vencido hacía seis meses. Fue en esa época, noviembre de 2017, cuando el diario Información desveló que el auto del magistrado de instrucción Número Tres de Orihuela consideraba que el pliego para la concesión de los chiringuitos en 2014 se había elaborado “a medida” de esta empresa “para favorecer su adjudicación”.

Por esta causa abierta se está investigando a la que fuera entonces concejala de Playas, Martina Scheurer, de Los Verdes, el dueño de Chiringuitos del Sol y un técnico municipal a los que se les imputan delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. Fuentes conocedoras del caso señalan que ambos imputados se encuentran actualmente a la espera del escrito de acusación del Ministerio Fiscal como paso previo a la apertura del juicio oral.

Y todo porque la exedil supuestamente incurrió en un presunto trato de favor por incluir en el pliego del concurso el requisito específico de que las empresas candidatas debían contar con el certificado de calidad ISO 1400 y de la Q de calidad turística, cuestión que solo ostentaba Chiringuitos del Sol, que ya venía prestando el servicio en Orihuela desde 2006. Esas mismas fuentes también creen que de confirmarse la adjudicación a la firma investigada, “el caso judicial podría dar un vuelco” al comprobarse de esta forma que no se había incurrido en irregularidades.

Por lo pronto, con la nueva licitación que anunció a finales de abril la actual concejala de Playas, Luisa Boné (Cs), se eliminaba el requisito del ISO y la Q de calidad. De esa forma han podido concurrir el resto de empresas del sector, tres de las cuales fueron las que interpusieron la denuncia en 2014 por quedar excluidas del proceso, ampliada posteriormente por el Centro Liberal Renovador (CLR).

Canon

El dinero que tendrá que pagar Chiringuitos del Sol ha pasado de los 363.000 euros en el anterior contrato, a los 501.000 según afirmó Boné, que se podrían disparar hasta los 900.000 euros, unas cifras que dan buena cuenta de los beneficios que aporta este negocio en Semana Santa y sobre todo en verano.

Con esta cuestión también hay polémica porque, desde que la mercantil se hiciera con el servicio de los bares de playa en 2006, se le prorrogó el contrato primero y luego volvió a resultar la ganadora en 2014 pese a deber 880.000 euros en concepto de canon por ocupación de la superficie costera. El juez apuntó en el auto que Chiringuitos del Sol no fue excluida del proceso pese a no cumplir con el requisito de no tener deudas con el Ayuntamiento.