Un informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desaconseja las prospecciones sísmicas de la petrolera Cairn Energy en el Golfo de Valencia por su potencial afección negativa a la fauna marina de la zona. El documento al estudio de impacto ambiental de la “Campaña de adquisición sísmica 3D en los permisos B, G, AM·1 y AM·2 en el Golfo de Valencia”, elaborado por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, ha sido difundido este lunes por la plataforma cívica Alianza Mar Brava.
Las prospecciones son promovidas por Cairn Energy, a través de su filial Capricorn Spain Limited, en un área de gran valor ecológico frente a las costas de Ibiza y Formentera y Comunidad de Valencia.
El informe fue solicitado por el Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, dependiente del Ministerio de Industria y Energía y a través del cual se ha centralizado el proceso de información pública del estudio de impacto ambiental.
La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental es el departamento del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente encargado de elaborar la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto, cuyo plazo de elaboración vence el próximo día 10.
El documento
En su informe, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa detalla las especies de cetáceos, tortugas y aves marinas presentes en la zona que se verían afectadas, todas protegidas, y concluye que la motivación del informe negativo se basa en los valores naturales de la zona y en la presencia de espacios y especies protegidos.
Desde su punto de vista, la alternativa deseable es no realizar la prospección sísmica en áreas de presencia de cetáceos sensibles y especies protegidas.
Teniendo en cuenta “la enorme superficie” en la que se quiere trabajar y el amplio periodo temporal, “se considera que la potencial afección negativa sobre la fauna marina presente en el área de actuación, es de una magnitud suficiente como para desaconsejar que se desarrolle el proyecto”.
Recuerda que la campaña sísmica se lleva a cabo dentro de la zona propuesta como Zepim “Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo”, por lo que se inclina por la alternativa “cero” o de no actuación, ya que se trata de un corredor único de alta importancia para mamíferos y tortugas marinos (todos protegidos por la legislación europea, nacional o autonómica y por diferentes convenios y acuerdos internacionales ratificados por España)“.
Hace especial hincapié en la presencia permanente de cetáceos y de otras especies, como la tortuga boba. Independientemente de la época del año en la que se plantee realizar la campaña sísmica, “siempre recibirán un impacto difícil de minimizar”.
Recuerda, por otro lado, que todas las especies de cetáceos, tortugas y aves marinas presentes en dicho ámbito geográfico están protegidas por convenios y acuerdos internacionales y normativa comunitaria, nacional y autonómica.
Concluye que el proyecto “no es compatible con los objetivos establecidos en la legislación de protección de la biodiversidad ni los objetivos de la ley de protección del medio marino y de las estrategias marinas”.