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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

València diseña un nuevo Cabanyal para el futuro sin derribos

El concejal de Desarrollo Urbano sostenible, Vicent Sarrià, acompañado por el director del equipo técnico del Plan Especial de Protección del Cabanya-Canyamelar, Gerardo Roger, ha presentado este miércoles en el Teatre el Musical el inicio de la redacción de un nuevo planeamiento para el barrio que sea útil a sus vecinos y contribuya a que este enclave fundamental de la ciudad de València se convierta en un barrio vivo y para vivir.

El equipo de arquitectos ha explicado que el planeamiento impondrá medidas para evitar la excesiva turistificación del barrio. Entre ellas, han comentado que las viviendas de promociones públicas se destinarán a primera residencia durante un periodo de tiempo determinado. Estas medidas ya han empezado a aplicarse en la última subasta de inmuebles ejecutada, en las que se establece un mínimo de 10 años antes de poder vender el inmueble. El planeamiento pretende así que el barrio sea de uso preferentemente residencial, pero sin renunciar a un turismo sostenible.

En cuanto al modelo de movilidad, han explicado que tendrá un marcado carácter peatonal, con la creación de itinerarios transversales que conecten la avenida Serrería con el mar.

Posteriormente Sarrià se ha reunido con las vecinos del Cabanyal para explicarles el proyecto, en un acto que también ha contado con la presencia de la concejala de Igualdad y Políticas inclusivas, Isabel Lozano.

“Hoy iniciamos formalmente lo que es el trabajo de redacción del nuevo y definitivo planeamiento para El Cabanyal-Canyamelar. Es un Plan Especial que complementa todas las acciones e iniciativas que se están llevando a cabo para regenerar el barrio después de años de abandono, y que nos permitirán definir de una manera definitivas un Cabanyal-Canyamelar sin derribos, sin prolongaciones, un barrio para vivir, para la gente del Cabanya-Canyamelar”, ha afirmado el concejal Vicent Sarrià.

“Se quiere hacer de una manera participada por los propios vecinos y entidades del Cabanyal-Canyamelar. Por eso, aunque es un documento legal y urbanístico, queremos que desde el primer momento todos los vecinos y vecinas, y todas las entidades del Cabanyal-Canytamelar se sientan implicadas en un trabajo que previsiblemente tiene que estar acabado en abril de 2019 y que supone un compromiso del equipo de gobierno con el barrio para que se acabe con las especulaciones sobre el futuro del este enclave fundamental de València”, ha añadido Sarrià en referencia a un Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar (PEC), que “será el instrumento urbanístico que definirá la ordenación del ámbito territorial y los usos permitidos, así como la estrategia de protección y gestión del patrimonio”.

Una herramienta más

En esta presentación del inicio de redacción se ha informado de que el PEC del Cabanyal-Canyamelar “será una nueva herramienta que se suma al resto de inversiones y estrategias promovidas, como las ayudas ARRU o la EDUSI, con las que estará en continua coordinación para agilizar el proceso de rehabilitación del barrio”.

Su redacción correrá a cargo de un equipo multidisciplinar de técnicos externos a la administración, contratados tras resultar adjudicatarios de la licitación pública para la redacción del Plan, el cual es impulsado por el Área de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ayuntamiento de València.

El Plan General vigente, aprobado en 1988, dividía el barrio en franjas paralelas al mar. En dos de ellas, la franja ocupada por el Conjunto Histórico (ámbito M4) y la ‘fachada marítima’ (ámbito M3), se difirió el planeamiento.

El ámbito propuesto para el PEPRI de 1998, no cuestionó estas franjas y utilizó la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez para perforarlas hasta el mar.

“Suspendido el PEPRI por expoliador en 2009, se hace necesario un nuevo plan. El encargo municipal contempla por vez primera, ordenar la superficie completa del barrio. Esta delimitación permitirá modificar el planeamiento en franjas y abre un abanico de nuevas posibilidades para entender el barrio como una entidad con carácter patrimonial que forma parte del frente marítimo de València”.

Un plan útil para el barrio

El gran reto del PEC –según se ha resaltado en la presentación– “es que logre convertirse en un plan útil para el barrio y para sus gentes, un plan que potencie sus valores intrínsecos y que facilite el proceso de rehabilitación del mismo. Frente a los posibles riesgos inherentes al potencial económico e inmobiliario que supone su situación actual, es necesario promover el valor del uso del patrimonio, fomentar que El Cabanyal-Canyamelar sea un barrio vivo y para vivir, evitando una posible tematización o turistificación del mismo”.

Se añade que el proceso de rehabilitación “no debe ir en contra de su riqueza formal y social, algo que ha caracterizado históricamente el barrio. Es fundamental que siga siendo un barrio diverso, en edificios y también en personas. Y para que eso sea posible, será necesario impulsar una gestión eficiente, de proximidad, para que siga transformándose con sus propias reglas de evolución sin perder aquello que lo hace reconocible y valioso. Así pues, se pretende que el PEC potencie esos objetivos de lograr un barrio para vivir, ecléctico, un barrio con una gestión eficaz donde se fomenten relaciones sociales sostenibles entre usos, recursos y pobladores, que continúe haciéndose a sí mismo y que sea el frente marítimo de la ciudad donde se mejora la relación con la ciudad y con la playa”.

El de redacción será un proceso amplio en el cual se alternaran diferentes fases de trabajo técnico con periodos de trámites en las diversas administraciones implicadas. Por lo que respecta a la participación, el equipo técnico considera fundamental contar durante todo el proceso con los actores sociales implicados en el barrio.

“Es por ello que, se generarán varios espacios donde tanto técnicos como ciudadanos podrán involucrarse de diversas maneras: formando parte del grupo motor que impulsará el proceso participativo, participando en los grupos de trabajo que se activaran a partir de septiembre o bien asistiendo a las jornadas que se realizarán al final de cada fase”.