Con independencia de la estación, siempre apetece un buen dulce. El verano no es una excepción, pero preparar un postre suele ser sinónimo de estar atrapado un tiempo en la cocina, un lugar que por lo general es poco deseable esta temporada debido a las altas temperaturas. Durante los meses de calor apetecen recetas frías, refrescantes. Por suerte, es posible preparar una tarta de yogur y frutos rojos sin necesidad de horno.
Se trata de un postre suave, de textura cremosa. Por si fuera poco, el toque ácido que aportan los frutos rojos hará que quieras repetir una y otra vez. Esta tarta es perfecta para el verano, ya que frutos rojos como la mora y la frambuesa se encuentran de temporada, por lo que esta es la época ideal para prepararla. Es posible experimentar con esta receta e incorporar otro tipo de bayas o frutas, siempre y cuando tengan una consistencia y nivel de humedad similares. En el caso contrario, podrías alterar el resultado final. Te recomendamos en este caso las moras y las fresas.
Para darle firmeza a la tarta usaremos gelatina. Puedes utilizar en polvo o en hojas. Si te decantas por esta última, asegúrate de que se disuelva del todo cuando la hidrates, de lo contrario pueden quedar grumos desagradables en tu tarta. En el caso de que no tengas dominado el uso de la gelatina, siempre puedes colar la disolución con la ayuda de un colador.
Receta de tarta de yogur y frutos rojos
Como hemos comentado, se trata de una receta cargada de bondades: utiliza fruta de temporada, es rápida de hacer y no necesita horno. Si quieres elaborar este postre en otros momentos del año, los frutos rojos congelados están disponibles en multitud de supermercados y grandes superficies. Para preparar esta tarta de yogur y frutos rojos, solo necesitas estos ingredientes:
- 200 gramos de galletas tipo María
- 80 gramos de mantequilla derretida: puedes dejarla a temperatura ambiente dos horas o en el microondas a baja potencia en intervalos de diez segundos. Si te decantas por esto último, ten cuidado con calentarla en exceso, ya que corres el riesgo de quemarte.
- 300 gramos de yogur griego natural
- 200 gramos de moras frescas o congeladas
- 200 gramos de frambuesas frescas o congeladas
- 200 mililitros de nata para montar: podrás distinguirla de la nata para cocinar por su contenido de materia grasa, superior al 35%
- 100 gramos de azúcar
- 8 gramos de gelatina en polvo o 6 hojas de gelatina neutra
- Zumo de medio limón
- Moras y frambuesas frescas para decorar (opcional)
Aunque esta receta necesite poco tiempo de elaboración, deberá reposar en la nevera como mínimo cuatro horas antes de servir, por lo que deberás tener esto en cuenta a la hora de prepararla. Una vez lista, sobrevivirá en la nevera unos tres días, por lo que puedes prepararla aunque la vayan a degustar pocos comensales. Cuando te hagas con todos los ingredientes, solo tienes que seguir estos pasos:
- Tritura las galletas: puedes machacarlas con la ayuda de un mortero o con una batidora. Si no te apetece manchar ningún utensilio de cocina puedes introducir las galletas en una bolsa de plástico para congelados y golpearla contra una superficie limpia, como la mesa de la cocina o la encimera. También puedes ayudarte con un mortero o una cuchara de madera.
- Incorpora la mantequilla a las galletas trituradas, hasta que obtengas una textura arenosa.
- Cubre un molde de unos veinte centímetros de diámetro con papel de horno, después, vierte la masa de galleta de forma uniforme. El tamaño del molde puede variar, pero ten en cuenta que alterará el resultado final.
- Reserva el molde en la nevera parar asentar la masa de galleta
- Hidrata la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante. Asegúrate de que no queden grumos en la mezcla y recuerda que puedes colarlos.
- Tritura las moras y frambuesas con el zumo de limón y cuela el puré para eliminar semillas, si lo prefieres. Si finalmente te decantas por utilizar frutos rojos congelados, no tendrás que llevar a cabo pasos adicionales, bastará con seguir la receta de la misma manera, ya que el calor residual de la trituradora debería descongelar los frutos rojos lo suficiente como para que se hagan puré.
- A fuego bajo, calienta parte del puré de frutos rojos e incorpora la gelatina hidratada. Deja templar.
- Una vez enfriada la mezcla del puré de frutos rojos y la gelatina, incorpórale el yogur, el azúcar y el resto del puré.
- Monta la nata: debe estar fría, de la nevera, al igual que el bol y la varilla que vas a utilizar para montarla. Solo tendrás que darle algo de aire y dejarla semimontada.
- Incorpora la nata montada al resto de la mezcla. Es importante que lo hagas poco a poco para que no pierda aire, con movimientos suaves y envolventes.
- Vierte la mezcla en el molde, y deja reposar durante cuatro horas.
- Pasado el tiempo, sirve la tarta, decorando con frutos rojos.
Es posible preparar una versión alternativa de esta receta si reservas algo de gelatina y frutos rojos. Una vez pongas a enfriar la tarta en la nevera, sácala a las dos horas e incorpora una capa de gelatina hidratada y frutos rojos. Después, vuelve a introducirla en el frigorífico. De esta forma, conseguirás un postre por capas bastante vistoso, con la parte superior translúcida y con los frutos rojos a la vista.