Granada no solo destaca por su historia y su arquitectura, también lo hace por su cocina. En sus platos se percibe la huella del mestizaje cultural que ha definido a la ciudad a lo largo de los siglos. El remojón granadino, también conocido como remojón de naranja, es un claro ejemplo: una ensalada sencilla, pero cargada de historia que ha llegado hasta nuestros días casi sin alteraciones.
El origen de este plato se remonta a la época andalusí, cuando la combinación de sabores contrastados, como dulces, salados y ácidos, era una seña de identidad de la gastronomía local. La mezcla de naranja, bacalao, cebolla y aceitunas parece simple, pero refleja una sabiduría culinaria basada en el aprovechamiento de productos accesibles y sabrosos.
Aunque hoy se presenta como una receta humilde, el remojón ha sabido ganarse un lugar en las cocinas granadinas, tanto en hogares como en bares tradicionales. Refrescante, nutritivo y con un punto exótico, este plato continúa despertando el interés de quienes buscan sabores auténticos con raíces profundas.
Ingredientes esenciales de la receta
El remojón granadino es una muestra perfecta de cómo la sencillez puede traducirse en sabor y tradición. Esta ensalada fría se compone de solo cuatro ingredientes principales, cada uno con un papel fundamental tanto en lo culinario como en lo cultural.
La naranja es la base de esta receta y aporta el contraste refrescante y cítrico que la define. Su presencia en la gastronomía andaluza tiene raíces profundas, heredadas de la influencia árabe que introdujo el cultivo de cítricos en la Península Ibérica. El dulzor ácido de la fruta combina a la perfección con los otros elementos del plato, convirtiéndola en mucho más que un ingrediente: es el corazón del remojón.
El bacalao desmigado es otro de los elementos clave. Tradicionalmente curado en sal, era un alimento fácil de conservar y transportar, lo que explica su arraigo en muchas cocinas del interior de España. En esta receta, su sabor intenso y ligeramente salado equilibra la dulzura de la naranja.
Las aceitunas negras y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra completan el conjunto. Las primeras aportan un punto de amargor y textura, mientras que el aceite, como en tantas recetas andaluzas, actúa como hilo conductor que une todos los sabores.
Cantidades de los ingredientes para cuatro personas
Para preparar un remojón granadino auténtico y equilibrado, es importante usar las porciones adecuadas de cada ingrediente. A continuación, te mostramos las cantidades necesarias para disfrutar de esta receta típica de Granada en una comida para cuatro personas:
- 2 huevos
- 250 g de bacalao
- 4 naranjas pequeñas o 2 grandes
- Media cebolla pequeñas
- Aceitunas negras sin hueso al gusto
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Cómo preparar el remojón granadino
Esta ensalada típica de Granada destaca por su sabor refrescante y su combinación única de ingredientes simples. Su preparación fácil y rápida la convierte en un plato perfecto para el verano, y su historia refleja la influencia cultural de la región. Para elaborar la receta es necesario seguir una serie de pasos:
- Prepara el bacalao. Si usas bacalao en salazón, debes dejarlo en agua fría durante 24 a 48 horas, cambiando el agua varias veces para reducir el exceso de sal. También puedes optar por bacalao ya desalado o cocido, listo para usar, lo que acorta el proceso.
- Cuece los huevos. Coloca dos huevos en un cazo con agua y déjalos cocer durante unos 10 minutos. Después, enfríalos con agua, pélalos y resérvalos.
- Pela las naranjas. Utiliza dos naranjas grandes o cuatro pequeñas, retira toda la piel y la parte blanca, y corta los gajos en trozos medianos, eliminando las semillas si las tuviera.
- Desmenuza el bacalao. Una vez listo los 150 g de bacalao, trocéalo y desmenúzalo, procurando que no queden espinas.
- Monta la ensalada. En una fuente mezcla la naranja, el bacalao, los huevos troceados y las aceitunas negras.
- Aliña la ensalada al gusto. Añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y, si quieres, una pizca de sal, teniendo cuidado, porque el bacalao puede tener algún punto salado.
Variantes del remojón granadino
Aunque la receta tradicional del remojón granadino es sencilla y fresca, en diferentes zonas y hogares se le han añadido algunos ingredientes para darle un toque personal o adaptarla a distintos gustos.
Una versión común incluye la incorporación de patata cocida que aporta mayor consistencia y convierte la ensalada en un plato más completo. Otra variante añade pimiento verde o rojo, ofreciendo un contraste crujiente y un sabor ligeramente dulce o picante.
En algunas recetas, se emplea vinagre de Jerez para el aliño, dando un toque ácido más marcado que equilibra la dulzura de la naranja y el sabor salado del bacalao. También hay quien incorpora hierbas frescas como perejil o cilantro para intensificar el aroma.
Además, algunas versiones utilizan naranjas sanguinas o clementinas en lugar de naranjas comunes para variar el sabor y el color del plato. Estas adaptaciones reflejan la riqueza gastronómica de la región y cómo un plato sencillo puede tener múltiples formas sin perder su esencia.