El programa de 'eficiencia de combustible' se compone de 44 medidas distintas, e integra ámbitos previos a los despegues, como la planificación del vuelo, la reducción del peso y la modernización del avión.
Además, durante este verano la aerolínea ha iniciado una formación destinada a sus pilotos, la 'Fuel Efficiency Training', para que éstos aprendan a ahorrar queroseno a través de un determinado comportamiento de vuelo.
Otras de las medidas emprendidas por la compañía en materia de sostenibilidad son el uso de 'winglets' desde 2001 (puntas del ala que se elevan hacia arriba y reducen los remolinos de aire), o el cálculo de la altura de vuelo óptimo para cada trayecto.