La red china de ferrocarril de alta velocidad superó el pasado año los 16.000 kilómetros, lo que la consolida como la más extensa del mundo, informó hoy la Corporación de Ferrocarriles de China.
Además, los 16.000 kilómetros se integran en el total de 112.000 kilómetros de recorrido de todas las líneas de ferrocarril de la potencia asiática, también récord mundial, agregó el Diario del Pueblo, órgano mediático del Partido Comunista (PCCh).
El pasado año, la Corporación invirtió 808.800 millones de yuanes (129.000 millones de dólares) en activos fijos en el sector ferroviario, la segunda cifra más alta tras la inversión realizada en 2010.
“El nivel de construcción de ferrocarriles mantendrá un ritmo alto tanto en el corto como en el largo plazo”, adelantó hoy Sheng Guangzu, director general de la Corporación de Ferrocarriles de China, en declaraciones recogidas por el rotativo oficial.
Según Sheng, la empresa estatal se propuso tres objetivos a comienzos de 2014: invertir 800.000 millones de yuanes (127.000 millones de dólares) en activos fijos, construir 7.000 kilómetros de nuevas vías ferroviarias y llevar a cabo 64 proyectos.
“Todos los objetivos se han superado”, resaltó.
La novedad, apunta, es que el enfoque de los nuevos proyectos viró hacia el centro y el oeste de China, las regiones menos pobladas y menos dotadas de infraestructura del país, en las que se han alcanzado los 70.000 kilómetros de líneas ferroviarias, lo que supone el 62,3 por ciento del total.
Entre ellas destaca la inaugurada a finales de diciembre, en el 121 aniversario del nacimiento de Mao Zedong, un tramo de alta velocidad que une el oeste del país -escenario de tensiones con las minorías uigur y tibetana- con el resto del gigante asiático.
La línea, de 1.776 kilómetros, une la ciudad de Lanzhou, capital de la provincia de Gansu, en el centro de China, con Xining (capital de la vecina Qinghai, una zona con un alto porcentaje de población tibetana) y con Urumqi, principal urbe de la región autónoma uigur de Xinjiang.
Se trata de la línea a más altura de los “trenes bala” chinos, con tramos que circulan a más de 3.000 metros de altitud en una zona ya próxima a la meseta tibetana.
Además, el Gobierno chino planea extender los 112.000 kilómetros totales de vías ferroviarias a 120.000 en 2015, de los cuales 18.000 kilómetros serán para trenes de alta velocidad.