Iberdrola y Endesa ganan más de 5.000 millones pese al coronavirus y aumentan sus beneficios un 36%

Antonio M. Vélez

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Iberdrola y Endesa registraron un beneficio conjunto de 5.004 millones de euros en 2020, lo que supone un incremento del 36% respecto a 2019. En un ejercicio de desplome de resultados para muchas empresas por la pandemia, las cuentas anuales enviadas este miércoles por las dos principales eléctricas españolas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reflejan la fortaleza de su negocio pese a la crisis del coronavirus, que ha dejado a este sector como uno de los grandes ganadores.

Iberdrola registró en 2020 un beneficio récord de 3.610,7 millones, un 4,2% más con respecto a 2019. El aumento, impulsado por las plusvalías obtenidas por la venta de Gamesa, sería del 10% excluyendo el impacto de la Covid-19, cifrado por 238 millones por la eléctrica, que prevé ganar este año entre 3.700 y 3.800 millones, alcanzar los 5.000 millones en 2025 y llegar hasta los 7.000 millones en 2030.

El objetivo es “duplicar el tamaño del grupo en los próximos diez años”, ha explicado el presidente del grupo, Ignacio Sánchez Galán, en una conferencia con analistas en Londres.

Por su parte, Endesa registró un beneficio neto de 1.394 millones, lo que multiplica por ocho los 171 millones de 2019, cuando el resultado se vio afectado por un ajuste de activos de 1.409 millones por el cierre de las centrales de carbón. El beneficio bruto operativo (ebitda) de Endesa fue de 3.783 millones, un 1,5% menos, aunque en términos comparables fue de 4.027 millones, un 5% más. El beneficio ordinario neto del grupo, que es la base para el reparto del dividendo, alcanzó los 2.132 millones, un 36% más.

El crecimiento de los beneficios de Iberdrola y Endesa contrasta con las pérdidas registradas por Naturgy, que en 2020 perdió 347 millones tras acometer una nueva devaluación de activos de 1.363 millones por los bajos precios del gas y el impacto de la pandemia.

Más dividendos

Tras estos resultados, Iberdrola va a proponer una retribución al accionista con cargo a 2020 de 0,42 euros por acción, un 5% más que en 2019, cifra que espera situar en 0,44 euros para 2021. En 2030, el dividendo se situará en 0,5 euros e iría creciendo hasta alcanzar los 0,75 euros por título en 2030. La eléctrica, que el verano pasado llegó a desbancar a Inditex como la empresa con mayor capitalización del Ibex 35, invirtió la cifra récord de 9.246 millones en 2020, un 13% más. El 91% se destinó al desarrollo de nuevos proyectos renovables y redes eléctricas para acelerar la recuperación, en línea con la estrategia del grupo.

El presidente de Iberdrola subrayó que el grupo ha puesto su balance “al servicio de la recuperación, con inversiones récord de más de 9.200 millones y adjudicaciones a más de 22.000 empresas por 14.000 millones de euros, las mayores de nuestra historia, para sostener 400.000 empleos en nuestros suministradores”. “En esta década, prevemos realizar inversiones por 150.000 millones de euros para triplicar nuestra capacidad renovable y duplicar nuestros activos de redes”, ha señalado Galán. Esa cifra duplica los 75.000 millones anunciados en noviembre para el periodo comprendido hasta 2025.

Por su parte, Endesa va a distribuir un dividendo de 2,014 euros por acción, un 37% superior al de 2019. La compañía, participada en un 71% por el grupo semipúblico italiano Enel, repartirá el 100% de su beneficio ordinario neto de 2020 entre sus accionistas, porcentaje que reducirá este año al 80% para reducir el denominado 'payout' (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) hasta el 70% anunciado para 2022 y 2023, para adecuar al incremento de la inversión prevista para los próximos años, con 7.900 millones entre 2021 y 2023 y 25.000 millones hasta el año 2030.

José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha destacado en una nota el “sólido comportamiento operativo y financiero en un ejercicio que ha estado lleno de desafíos a todos los niveles derivados del impacto de la pandemia. Mantenemos nuestra senda de descarbonización, digitalización y de impulso a la electrificación sobre la base de unos sólidos resultados que nos van a permitir, además, distribuir un dividendo realmente sobresaliente en la actual coyuntura”.