Pekín, 9 jul (EFE).- El índice CSI 300, que aglutina a los 300 principales valores de los mercados bursátiles de la China continental, cerró ese jueves en sus máximos de los últimos cinco años y sigue encadenando subidas desde que comenzó el mes de julio.
Este compilado se sitúa ahora en los 4.774 puntos, valoración casi un 18 % superior a la de hace un mes, y la mayor parte de ese aumento lo ha registrado en lo que va de julio: un 14,7 %.
Desde inicios de año, el aumento en el indicador es similar, de prácticamente un 15 %, lo que evidencia que el impulso de las últimas semanas ha servido también para dejar atrás los bajones vividos en los primeros meses a causa de la pandemia, especialmente en marzo, cuando en cuestión de 18 días perdió el 16 %.
Según la prensa especializada, los inversores se han animado tras las inyecciones de liquidez por parte del banco central chino y después de que la COVID-19 vuelva a parecer bajo control tras el último rebrote en Pekín, al tiempo que la actividad económica va recuperándose.
El sector tecnológico parece ser el más atractivo en estos momentos, ayudado en parte por la flexibilización de las normas de las salidas a bolsa en el mercado STAR de Shanghái -centrado principalmente en este tipo de valores- y en la perspectiva de que haya ayudas gubernamentales ante las posibles restricciones a las empresas de este sector en Estados Unidos.
La tendencia alcista ya supera a la registrada en 2018, cuando se situó en 4.285,4 unidades, y parece estar encaminada a alcanzar o incluso a rebasar su pico histórico, marcado en junio de 2015 con 5.335,12 enteros, un 11,8 % superior al nivel con el que cerró hoy.
Aquella ocasión fue la única en la que el CSI 300 superó los 5.000 puntos, aunque cabe recordar que la resaca fue reseñable: pasados algo más de tres meses desde aquel pico, el índice había perdido casi el 40 % de su valor.
Lanzado en 2005, el CSI 300 busca medir el rendimiento de los títulos más cotizados en las bolsas de Shanghái y Shenzhen, las principales de la parte continental del país asiático.
En lo que va de mes, el referencial de Shanghái ha ganado un 15,6 % y el de Shenzhen, un 14,7 %.
En la otra bolsa de la zona, la del territorio semiautónomo de Hong Kong, la subida acumulada desde el cierre de la última sesión de junio es del 7,3 %.
En la jornada del lunes, el mecanismo que conecta las bolsas de Shenzhen y Shanghái con la de la excolonia británica registró un volumen de negocios neto en dirección sur (es decir, inversores chinos que compran títulos en Hong Kong) de 11.200 millones de dólares hongkoneses (1.445 millones de dólares, 1.276 millones de euros).
Esto muestra, según la prensa local, el interés de los chinos por el mercado hongkonés, donde este tipo de operaciones han supuesto más del 20 % del total negociado en cada sesión desde que comenzó el mes.