A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
Desánimo
Nadie puede negar que las grandes cifras económicas van mejor. Es cierto que Euskadi no marcha al ritmo del resto de España. Va ligeramente retrasado, pero también partía de una mejor posición. Lo preocupante es la pobreza y el malestar que aún arrastra la crisis. El principal indicador es el desempleo que ronda, según la EPA, el 16,43% en Euskadi. Una cifra moderada si se compara con unos y escandalosa si se compara con otros. La realidad es que es excesiva, especialmente si uno se pone en el pellejo del desempleado.
No voy a entrar en las medidas que se deben tomar para solucionar el problema y que pasan por la mejora de la actividad. El 45% de los parados, según la EPA, lleva más de 24 meses buscando empleo y casi la mitad de estos, más de 48 meses. La mera lectura de estos datos da escalofríos porque son personas que probablemente están cerca de la desesperación. Personas desanimadas. Hasta un 30% de estos desencantados ha dejado ya hasta de buscar empleo y lo ha hecho sencillamente porque cree que no lo va a encontrar nunca.
Nos quedamos siempre en el trazo grueso y no nos paramos a pensar en el drama personal que arrastran cientos de individuos con los que nos cruzamos a diario y muchas veces preferimos obviarlos porque nosotros vivimos al otro lado de la barrera. Seguimos en el bienestar mientras ellos pululan por el malestar. Mientras, nos preocupamos más por el fraude en las ayudas a los más desfavorecidos que el fraude fiscal. Para decirlo de otra manera, nos preocupa más que alguien cobre 50 o 100 euros de más en la RGI a que otro no pague el 21% correspondiente de IVA por pintar la casa. Vivimos en una sociedad hipócrita y que se esconde.
Durante dos días nos hemos escandalizado por la muerte de inmigrantes en el Mediterráneo como si fuera una novedad el tráfico de personas y la brecha norte-sur. Hemos encontrado en Europa la excusa que libera nuestras conciencias. Es Europa quien debe actuar. Siempre hay alguien o algo que en un efecto de sustitución perfecto hace que cada uno de nosotros estemos libres de culpa en las cosas que pasan. Entiendo que lo más fácil ante el sufrimiento es mirar a otro lado y así salvar la conciencia. Aunque lo hagamos, no podemos evitar oírlo de vez en cuando. Desánimo para quien lo padece. ¿Y para el resto?
Sobre este blog
A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
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