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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

La acusada de filtrar exámenes de Angiología en las oposiciones de la Sanidad vasca: “Los quemé en la chimenea de mi casa del Pirineo”

Una de las categorías de las oposiciones médicas del pasado año en el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) sometida a investigación es Angiología y Cirugía Vascular. Aunque en teoría la confección del examen fue externalizada al Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), la realidad es que la autora real fue la jefa de la especialidad en el hospital de Basurto y vocal del tribunal evaluador, María Reyes Vega. Los cuatro opositores que trabajan para ella sacaron las mejores notas, como también una quinta profesional de Galdakao amiga de los anteriores. La doctora está imputada en la investigación penal abierta por una juez de Vitoria, Yolanda Varona. Declaró la pasada semana y negó las acusaciones de haber filtrado ella las preguntas, exactamente como hiciera antes en la investigación interna de Osakidetza. “Aquí no ha habido ninguna mala praxis”, enfatizó entonces para añadir, como prueba de su compromiso con la confidencialidad de las oposiciones, que incluso se llevó documentos a su casa del Pirineo y los destruyó en la chimenea. “Esto es una patochada”, se quejó ante el vuelo que, hace justo un año, adquirió este asunto.

-De los cinco aprobados, cuatro de ellos trabajan en el hospital de Basurto. ¿Le resulta normal esta circunstancia?

-Vamos a ver, a mí me resulta normal porque son gente muy buena, porque son gente que se ha tomado la oposición muy en serio. Han estado estudiando muchísimo desde hace un montón de tiempo. No es casualidad que uno de ellos sea premio nacional, que tenga dos patentes, que haya sacado el PL1 de euskara en dos meses. Es que no es casualidad que estén haciendo cursos de gestión continuamente, que les elijan para dar clases y cursos en diferentes ámbitos, que estemos colaborando en diferentes áreas con la Universidad de Mondragón, que seamos premiados con comunicaciones allá donde vayamos...

-¿Quiere decir que los demás no...?

-No, no, no. Yo solamente quiero decir que han sido siempre los más brillantes en todos los sentidos. [...].

-¿Me puede decir concretamente en qué servicio trabajan y quién es su jefe de servicio?

-Trabajan en el servicio de Cirugía Vascular y yo soy su jefa.

Los mismos aciertos, los mismos fallos

Éste es un extracto del interrogatorio de los dos comisionados por Osakidetza para investigar las anomalías en estos exámenes, Xabier Balerdi y Míriam Aparicio. La grabación forma parte de la investigación judicial en torno a la OPE del pasado año, una documentación a la que ha tenido acceso este periódico y que irá difundiendo en los próximos días.

La doctora Vega rechaza que baste con hacer un simple análisis estadístico para acusarla de 'pucherazo' o “tongo”, en palabras de algunos de sus compañeros de tribunal. Muchos opositores, a su juicio, no estudiaron y sólo acudieron al examen para ver cómo funcionan por dentro. El grueso de los testigos ha explicado que el teórico de Angiología preparado por la acusada era tremendamente complicado, basado en bibliografía “obsoleta”. Ello supuso que la nota media global fuese muy baja con las excepciones de los cuatro opositores de Basurto y su colega de Galdakao.

La imputada no sólo lo rechaza, sino que acusa al resto de no haberse preparado lo suficiente. Y añade que el hecho de que estos médicos saquen plaza le es perjudicial porque ocuparán puestos en otros hospitales y los perderá de su lado: “Sinceramente esperaba que hubiera más gente aprobada. Creo que fue un examen para aprobar, siempre y cuando se hubiera estudiado. [...] Creo que la gente debería de haber estudiado más o, por lo menos, haberse ajustado más al temario y a la bibliografía que se solicitaba. Pero la gente que ha estado trabajando conmigo ha estado estudiando desde hace tiempo [...]. Esta gente ha ido a competir, ¿eh? Y a mí me la han hecho parda. Tengo una plaza, sólo una, y a mí esta gente se me va”. Reta incluso a que se interrogue no sólo a los que obtienen la plaza, sino a los suspendidos.

En el interrogatorio, Balerdi le recuerda a Vega que las casualidades no acaban con la coincidencia de centro de trabajo de los aprobados y la autora del examen:

-De la misma manera, en el análisis de las respuestas cabe destacar la alta coincidencia de los cuatro de Basurto en sus respuestas, en sus fallos y, en los fallos, en la opción elegida. También destaca el resultado obtenido en las respuestas de reserva. [...] Curiosamente los cuatro fallan en la última pregunta de reserva.

-El caso es que llevan mucho tiempo estudiando, tienen los mismos apuntes, han estudiado juntos, es gente muy buena que llevan mucho tiempo trabajando juntos.

“¿Y usted quién es?”

Ante la sucesión de preguntas sobre cómo custodió el borrador del examen, Vega habla de claves, de impresoras a las que sólo tenía acceso ella y de que la única vez que se llevó consigo los papeles acabó destruyéndolos. “Me lo llevé a mi casa del Pirineo y ese mismo fin de semana lo quemé en la chimenea”, relató la angióloga. Según indicó, nunca reveló que fuese la persona en la que el IVAP delegó la redacción del examen. Incluso bromea con que la mismísima directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, le preguntó por ello cuando estalló el caso y que la desapachó con un '¿Y usted quién es?'.

Los representantes del Servicio Vasco de Salud también se entrevistaron con algunos opositores, tanto aprobados como suspendidos. Aquellos con mejores notas insistieron en su trabajo y esfuerzo, la misma línea argumental que Vega. “Yo estudié un montón. No sé si el resto ha estudiado tanto como yo”, respondió Claudia Aramendi, que incluso añadió que “esperaba mejor nota” que la que finalmente obtuvo.

“La diferencia de puntos se debe al estudio. No hay que tratar de darle otro sentido”, apostilló Manuel Hernando, que se permitió hacer un símil futbolístico: si la Liga la gana un equipo con 15 puntos de ventaja respecto del segundo, “¿es porque le han dado algo?”. “Nos hemos dejado la piel estudiando [...]. Mucha gente que se presentó ni siquiera conocía el temario. No todo el mundo se lo toma con la misma seriedad”, abunda este médico de Basurto, que baja el tono de su voz cuando las preguntas son comprometidas, según se puede escuchar en la grabación. La aprobada de Galdakao, por su parte, se muestra cortante en las respuestas y asegura que el doctor De Egaña, con su denuncia, “sólo buscaba el daño personal”.

Enfrente, una opositora del Donostia suspendida que dice hablar en nombre de colegas de otros centros, Ioar Larrañaga, califica de “asombroso” lo ocurrido y está segura de que los facultativos de Basurto “han podido ser beneficiados” al acceder a las preguntas de antemano. “Somos los tontos. Se nos han reído a la cara”, contesta airada al serle mencionada la teoría de que los discípulos de Vega estudiaron más. Es más, añadió que los casos más complejos de Basurto se derivan a su hospital.