Almunia ha aceptado, únicamente, eximir de la obligación de devolver estas subvenciones tanto a los astilleros como a los armadores que compraron los buques, pero no a los inversores y a las entidades que financiaron su construcción.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario ha rechazado los argumentos presentados por la delegación española, que solicitaba que sólo tuvieran que devolverse las ayudas posteriores a 2011. Alegaban la “inacción” de la Comisión hasta esta fecha, según ha explicado Soria.
Ante la negativa de Almunia, el lehendakari Iñigo Urkullu y el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, han pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se ponga en contacto con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, para intentar frenar la decisión. El Ejecutivo comunitario tiene previsto adoptar su decisión final el 17 de julio