Maroto cuela el debate del fraude en las ayudas sociales de Euskadi en las generales sin que aparezca en el programa del PP

Los folletos electorales del PP están llegando a los domicilios de Vitoria en las últimas horas. El candidato Pablo Casado comparte espacio con el cabeza de lista local, Javier Maroto, que ofrece “nueve propuestas para defender Álava”. La novena y última es un lema conocido en la ciudad: “Ayudas sí, abusos no”. Por si cupieran dudas, en las primeras horas de campaña, en el debate de la Cadena Ser en Euskadi, Maroto ha retomado abiertamente la denuncia de fraude en las ayudas sociales, una competencia netamente autonómica y que en principio queda fuera del debate de estas elecciones generales pero que el PP parece decidido a exprimir.

“En Euskadi se hizo un debate que se cerró en falso en relación a las ayudas sociales. Fui yo el que abrió este asunto. El que percibe una ayuda no tiene culpa de nada. La culpa la tiene quien la da mal. En Euskadi se dan ayudas sociales a personas que cometen delitos. Y hay personas que no trabajan nunca que cobran más que personas que han trabajado y cobran una pensión. Todos los partidos que están aquí impidieron con sus votos que pudiésemos hablar siquiera de esto y aprobar una ley que pusiera control en algo que es necesario que son las ayudas sociales. Yo me comprometo, si soy elegido diputado en Álava, en ser por fin el diputado que en el Congreso apruebe una ley que ponga control en las ayudas sociales. No sólo para Euskadi, donde es evidente que hace falta, sino para el conjunto de España. Solidaridad sí, pero sin abusos, con control”, ha dicho Maroto a los candidatos de PNV, PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos presentes en el debate electoral.

Los 'populares' se juegan el todo por el todo en Euskadi con el escaño de Álava. Y Maroto quiere recuperar un asunto que -ni sus rivales lo niegan en privado- tiene gancho electoral, si bien es también un arma de doble filo porque, hace cuatro años, siendo candidato a la reelección como alcalde de la capital vasca, unió a todos los demás partidos en su contra. El discurso, eso sí, queda ahora exento de referencias a los magrebíes, habituales en 2015. Sin más detalles sobre la habilitación competencial que se empleará, los folletos del PP aluden a medidas de ámbito nacional para controlar unas irregularidades que, según las estadísticas oficiales, son menores cuantitativa y cualitativamente que el fraude fiscal, por ejemplo.

Hace una semana, en un comunicado, Maroto ya aludió a esta “ley nacional”, aunque de nuevo sin concreciones sobre su aplicación. El programa del PP -disponible en la web de la formación- tiene 102 páginas y 500 propuestas y ninguna parece coincidir con la que hace Maroto en Álava. El exregidor vitoriano ya ha sido diputado en la última legislatura, buena parte del tiempo con el PP en el Gobierno, y no ha registrado la iniciativa.

En el lado contrario, el principal artífice de la pinza que acabó con el desalojo de Maroto de la Alcaldía de Vitoria, EH Bildu, ha encontrado en este resquicio una oportunidad para volver a sacar la cabeza en Álava cuando todas las encuestas le dan fuera del reparto de escaños. “Ya le dejamos sin la Alcaldía de Gasteiz y estamos convencidos de que lo volveremos a hacer”, animó Otegi a sus bases en un acto electoral. En Álava, un PP con pequeñas fugas a Ciudadanos y Vox ocuparía solamente la cuarta plaza y la formación abertzale calcula que si aglutina 3.000 votos podría superar a los 'populares' y lograr un gran golpe de efecto con el 'número tres' de Casado.

El candidato del PP, que este viernes ha programado en Vitoria una cena con 600 simpatizantes -que pagarán 10 euros por el cubierto-, ya ha apelado públicamente al voto útil frente a quienes valoran apoyar a Ciudadanos y Vox. “Ahora mismo el votante de Vox no tiene excusa para no votar al PP [...]. Si Javi Maroto pierde el escaño del PP en Alava, ese escaño va a EH Bildu”, ha manifestado el líder conservador.

Maroto también parece haberse convertido en diana de PNV y PSE-EE. Los nacionalistas afearon al exalcalde que haya tenido escaso protagonismo en el Congreso y citaron que apenas ha intervenido en una decena de ocasiones cuando el diputado peneuvista por Álava, Mikel Legarda, acumula cientos de iniciativas. En cuanto a los socialistas, Patxi López manifestó en el debate radiofónico la incongruencia de que el PP critique a Pedro Sánchez por tener los votos de la izquierda abertzale cuando el propio Maroto se apoyo en EH Bildu para sacar adelante algunos proyectos en Vitoria, como la estación de autobuses.