En un comunicado, el museo han señalado que con motivo de su instalación, que ha comenzado esta semana, se han programado demostraciones y actividades que “contribuirán al conocimiento del proceso de la elaboración del lino”. Tendrán lugar en el claustro del museo del 4 al 8 de abril.
Si las previsiones se cumplen, la pieza se podrá ver completamente montada a partir del 27 de marzo. Cuando el museo cerró sus puertas en 2007 para acometer las obras de ampliación y restauración, Ibone Izagirre y Manu Izagirre numeraron una a una las piezas del telar y lo desmontaron en 13 grupos de piezas, y ahora, están volviendo a darle su forma original siguiendo esas indicaciones. Además, le pondrán nuevos hilos y tela, y si su estado lo permite, se pondrá en funcionamiento una o dos veces.
Durante este tiempo el telar ha estado guardado en Gordailua, y antes de traerlo nuevamente a San Telmo se han llevado a cabo trabajos de consolidación, y se ha limpiado y dado cera, para dejarlo preparado.
El origen de esta pieza está en Legorreta, en el caserío Lopez-enea, y llegó a San Telmo en 1916. Se desconoce con exactitud la época a la que pertenece el telar, pero se sabe que es anterior al siglo XX.