La 'número dos' del Ayuntamiento de Vitoria, Beatriz Artolazabal, denuncia más ataques de los jardineros en huelga

La teniente de alcaldesa de Vitoria, Beatriz Artolazabal, ha denunciado este jueves un episodio de acoso por parte de los trabajadores de Enviser, la contrata de jardinería de la ciudad, que suman ya más de cinco meses en huelga. “Han acudido a la puerta de mi domicilio a primera hora para lanzar panfletos en los que me insultan, me tachan de fascista, me caricaturizan con un bigote de Hitler y vuelven a difundir la imagen de un muñeco con mi rostro ardiendo en la hoguera de Judimendi”, ha denunciado a través de un mensaje difundido en redes sociales Artolazabal, que es también la edil responsable de la contrata. Del PNV, fue también consejera del Gobierno vasco.

Este episodio se suma a otros anteriores. En el mensaje, por ejemplo, se refiere a unos hechos acaecidos durante las celebraciones por San Juan. En una hoguera de Judimendi, uno de los barrios con mayor afluencia durante esa festividad, se quemó un muñeco con el uniforme de la empresa, Enviser, acompañado de un cartel en el que se podía leer “Beatriz Artolazabal” y ver una fotografía con su cara.

Artolazabal ya ha puesto los hechos en conocimiento de la Policía. “Este tipo de actuaciones son absolutamente intolerables y sobrepasan cualquier límite democrático o de protesta legítima. No se puede permitir que un conflicto laboral se convierta en una campaña de odio personal”, ha lamentado. Y ha añadido: “Confío en que se actúe con firmeza frente a este hostigamiento y reitero que defenderé siempre el derecho a la huelga, pero nunca aceptaré que se utilice la intimidación y el acoso como forma de presión. Así no”.

Los jardineros de Vitoria subcontratados por la empresa Enviser suman ya más de cinco meses en huelga. Denuncian desde hace tiempo que sus condiciones laborales son “vergonzosas” y reclaman un convenio digno, que mejore los preceptos de uno estatal que los aboca, según dicen, a cobrar “salarios muy bajos”. Se quejan, además, de que el personal de jardinería propio del Ayuntamiento, al que no está bajo el paraguas de Enviser, cobran hasta 11.000 euros más al cabo del año por desempeñar “la misma labor”. Aunque el enfrentamiento es con la empresa, tachan al Ayuntamiento de responsable, por permitir que la contrata mantenga “unas condiciones laborales vergonzosas” en unos servicios públicos que son responsabilidad de la ciudad.