El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, dentro de su visita oficial a España, hará una parada en Vitoria para reunirse con el lehendakari, Imanol Pradales, en el palacio de Ajuria Enea de la capital. A continuación, partirán a Gernika, donde les esperará el jefe del Estado español, el rey Felipe VI. Steinmeier, que ya está en Madrid, encabezará en un desagravio por el bombardeo nazi de 1937. Es una de las visitas internacionales más simbólicas de la historia del autogobierno vasco, por el personaje y por los motivos del desplazamiento. Pero hay otros hitos en el historial desde la aprobación del Estatuto en 1979.
elDiario.es/Euskadi ha reunido las recepciones o reuniones de los diferentes lehendakaris con jefes de Estado extranjeros o asimilados, pero excluyendo a los jefes de Gobierno. El viaje, entre otras muchas paradas, incluye a Carlos Garaikoetxea con el papa Juan Pablo II, a un presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, recibiendo en 1988 en la Casa Blanca a José Antonio de Ardanza, que también se entrevistó por dos veces con Fidel Castro en La Habana o con el Dalái Lama en Vitoria, a Juan José Ibarretxe en la Casa Rosada de Argentina con Néstor Kirchner y a Iñigo Urkullu estrechando la mano, en el Vaticano, al papa Francisco.
En noviembre de 1982, el lehendakari, Carlos Garaikoetxea, recibió en Euskadi al papa de la Iglesia católica y jefe del Estado vaticano, Juan Pablo II. “Cerca de 200.000 personas se congregaron en Loyola cuando Juan Pablo II visitó la cuna de los jesuitas [...]. En el público ondeaban banderas de España, ikurriñas y enseñas de color blanco y amarillo, los colores del Vaticano”, rememora la Asociación Vasca de Periodistas. Ese día, algunas personas vieron por vez primera unos agentes vestidos de uniforme rojo y con 'txapela'. Era la Ertzaintza, que se empezaba a desplegar entonces. Colaboraron con la Guardia Civil.
En 1988, en marzo, Ronald Reagan recibió a José Antonio Ardanza (lehendakari desde 1984 hasta 1999) y a su entonces consejero Joseba Arregi. Fueron unos ocho minutos de cortesía. La delegación vasca le regaló una 'makila', un artefacto que Reagan pensó que era un “arma”. “Jauna, eskerrik asko. Ohore handia da niretzat eta euskaldunentzat”, dijo Ardanza en euskera. La traductora de castellano al inglés fue sustituida momentáneamente por un cargo estadounidense de origen vasco, Pete Cenarrusa, que trasladó al presidente republicano las palabras de Ardanza. Otro vascoamericano, Paul Laxalt, participó en el encuentro y medió para que se produjera. Luego Ardanza ya pasó al castellano. Comentó con Reagan el problema del terrorismo y le invitó a realizar una visita a Euskadi, algo que nunca se produjo. Esta reunión generó malestar en el Gobierno de España, entonces liderado por Felipe González. El equipo de Reagan lo grabó todo.
En un viaje oficial a Argentina y Uruguay en 1997, José Antonio Ardanza se entrevistó con Carlos Ménem, argentino, y Julio Sanguinetti, uruguayo. En Uruguay, pudo hablar en el Parlamento. Allí manifestó que la “guerrilla” vasca ETA estaba “a punto” de “extinguirse”, aunque no lo hizo hasta 2011. Se puso en valor el fuerte peso de la comunidad vasca en esa región. Se inauguró una planta de Gamesa.
Antes de reunirse con Bill Clinton en Washington D.C., el Dalái Lama, líder espiritual pero también en aquel momento 'jefe de Estado' del reivindicado Tíbet independiente, estuvo en Vitoria para reunirse con, entre otros, el lehendakari, José Antonio Ardanza. De su estancia es recordado cómo, en los jardines de Ajuria Enea, corrió a abrazarse a un árbol que todavía se conserva. Visitó también el Parlamento y la Diputación de Álava.
El lehendakari, José Antonio Ardanza, y el consejero Javier Retegui fueron a Cuba y mantuvieron una entrevista con Fidel Castro, entre otros mandatarios del régimen comunista, en 1997. Según 'El País', “el encuentro entre Fidel Castro y el presidente del Gobierno vasco, punto central del viaje del lehendakari a Cuba, fue largo y amistoso, pero no desembocó en acuerdos concretos”, aunque “Ardanza había expresado su deseo de que su visita sirviese para que las tensas relaciones hispanocubanas se normalizasen”. En España gobernaba José María Aznar. Repetirían encuentro Ardanza y Castro en 1998.
El presidente de Chile, el democristiano Eduardo Frei, visitó en Vitoria al lehendakari, José Antonio Ardanza, que le entregó el galardón 'Lagun onari'. “Me gustaría reafirmar un concepto que es muy importante para nosotros. Lo que queremos desarrollar con mucha serenidad y, al mismo tiempo, con mucha tranquilidad es que nosotros no somos quién para juzgar esos procesos de transición. Cada país autónomamente desarrolla su proceso, consolida su democracia de acuerdo a su historia, sus realidades, sus identidades. Nosotros no juzgamos ninguno de esos procesos y, por lo tanto, no damos lecciones de democracia a nadie”, afirmó en su discurso. Lo decía porque el dictador Augusto Pinochet era todavía jefe de las Fuerzas Armadas de su país en aquel momento mientras la Audiencia Nacional de España, donde se encontraba, investigaba sus crímenes. De Ajuria Enea se desplazó al Parlamento Vasco y se reunió con el líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, que también le mencionó a Pinochet. Frei, de su lado, expresó su condena a ETA.
El lehendakari, José Antonio Ardanza, realizó en 1998 un viaje a Eslovenia con parte de su equipo. “Mantuvo un encuentro con el presidente de la república, Milan Kucan, con el presidente del Gobierno, Janez Drnsek, con el ministro de Actividades Económicas, Metod Dragonja, y con el de Relaciones Económicas y Desarrollo, Marjan Senjur”, según un almanaque de política exterior.
José Antonio Ardanza, en 1998, también viajó a Brasil. Lo hizo con la consejera entonces socialista Rosa Díez, responsable de Turismo. “En Brasilia, se entrevistó con el presidente de la república, Fernando Cardoso, y con los ministros de Minas y Energía, Raimundo Brito, y Aeronáutica, Lelio Viana”, se expone en ese almanaque.
Invitado por el presidente de México, Ernesto Zedillo, el lehendakari, José Antonio Ardanza, inauguró en 1998 una planta de ITP en Querétaro. Acompañó al jefe del Ejecutivo vasco el consejero Javier Retegui, además de los responsables de la compañía. Ardanza y Zedillo ya se habían entrevistado en México en 1997.
Francesco Cossiga, presidente de Italia entre 1985 y 1992, viajó a Euskadi en 1998 y se entrevistó con el lehendakari, José Antonio Ardanza, y con otros dirigentes políticos. Recibió el premio 'Lagun onari'. Según el dirigente democristiano, el terrorismo de ETA era el síntoma de otra enfermedad política y no el mal en sí mismo. “No se puede curar la fiebre sin combatir el origen de la enfermedad, que es político. A base de aspirinas se puede bajar la fiebre, pero la raíz de la enfermedad sigue ahí”, manifestó en Ajuria Enea.
En marzo de 2004, Juan José Ibarretxe fue recibido por el presidente de la República Argentina, Néstor Kirchner, y además en la Casa Rosada, el palacio presidencial de la capital, en Buenos Aires. Fue “cálido” y “sincero” el encuentro, de cuarenta minutos y que se enmarcaba en la “semana nacional vasca”.
En septiembre de 2005, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, fue recibido por el presidente colombiano, Álvaro Uribe. Primero, según recogió el PNV, “participaron en un desayuno en el que también han estado presentes dirigentes y exdirigentes de países latinoamericanos”, después tuvieron otro acto y después “el lehendakari y Uribe se trasladaron en el mismo vehículo a la residencia presidencial”, donde se reunieron por espacio de media hora. Ibarretxe regaló una 'makila' al mandatario colombiano.
En octubre de 2005, visitó Ajuria Enea Mohamed Abdelaziz, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática. Aunque no estaba reconocido oficialmente como Estado independiente, fue recibido por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con los mismos honores.
En 2006, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, fue uno de los 122 representantes de todo el mundo que asistió a la toma de posesión de la primera mujer presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Acudió el entonces heredero Felipe de Borbón como cabeza de la delegación española, así como Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Tabaré Vásquez o Evo Morales. O la entonces dirigente estadounidense Condoleezza Rice.
En diciembre de 2007, la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal, realizó un viaje oficial a España tan sólo unos días después de un fallido intento de golpe de Estado contra ella. Tras reunirse con el jefe del Estado, Juan Carlos I, y con el del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, participó en Ordizia en la inauguración de los actos por el quinto centenario del nacimiento del marino Andrés de Urdaneta, descubridor de Filipinas. Macapagal recibió varios regalos. Antes se había reunido con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el palacio de Ajuria Enea, en Vitoria.
En marzo de 2010, en el marco de un viaje a Brasil, el lehendakari, Patxi López, fue recibido durante 40 minutos por Lula da Silva, del que dijo que era un referente global para los dirigentes “de izquierdas”. El encuentro se consiguió con mediación del Gobierno de España y el socialista ofreció Euskadi como “puerta de entrada” a Europa para las empresas brasileñas. En 2014, ya con Iñigo Urkullu en el cargo, se recibió en el palacio de Ajuria Enea, con ertzainas con uniforme de gala, al entonces expresidente, aunque luego recuperó la jefatura del Estado brasiñelo en 2023. Participaron en el encuentro Paulo Cesar de Oliveira Campos, embajador de Brasil, y el asesor del exmandatario Paulo Okamotto. Con Urkullu estuvieron Marian Elorza, responsable de Acción Exterior, y el consejero Ricardo Gatzagaetxebarria.
En mayo de 2010, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, viajó a Bilbao y cenó con Patxi López. También participó el entonces alcalde, Iñaki Azkuna. Tres años después, en el que fue en su primer viaje oficial, el entonces recién llegado Iñigo Urkullu se desplazó a Bruselas y, entre otros altos cargos, estuvo reunido igualmente con Durão Barroso. El viaje será recordado por el contexto político local de un Gobierno en minoría que había planteado unos primeros presupuestos con un recorte del gasto de 1.000 millones. Los tuvo que retirar por falta de apoyos y la legislatura estuvo a punto de irse al traste a las primeras de cambio.
En 2011, el entonces rey Juan Carlos I recomendó por carta a sus amigos de Catar que recibieran al lehendakari, Patxi López. Pero el emir Hamad Bin Khalifa Al-Thani estaba en el extranjero y no se pudo producir el encuentro finalmente. A los cargos del Gobierno vasco -estaba allí también el consejero Bernabé Unda- les atendió el heredero, Mohammed Bin Hamad Al Thani, y la primera dama, Sheikha Mozah Bint Nasser.
En mayo de 2013, el lehendakari Iñigo Urkullu recibió al presidente de la República de Uruguay en el que, según manifestó, era su primer viaje a la tierra de sus orígenes. Luego repitió dos años después, en 2015, pero ya como exmandatario. La recepción a Mujica tuvo lugar en el vestíbulo de la sede de la Presidencia vasca. Todos los consejeros de entonces saludaron uno a uno al dignatario y la oposición también participó. La Presidencia uruguaya lo grabó en vídeo.
En la primavera de 2017, el lehendakari Iñigo Urkullu visitó al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aunque en su caso no tiene rango de jefe de Estado como tal. Hablaron de economía y de cuestiones de actualidad entonces como el Brexit.
En un viaje oficial a Bogotá en 2017, el lehendakari, Iñigo Urkullu, se reunió con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. La cita fue en el palacio presidencial y estuvo presente el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo. Se habló de la posible colaboración entre los Gobiernos vasco y colombiano en “el intercambio de experiencias en los llamados procesos de paz”. ETA había dejado ya las armas pero seguía existiendo y se discutía ya sobre su disolución.
En un viaje oficial a Argentina en 2018, Iñigo Urkullu fue recibido por el presidente del país, Mauricio Macri. El encuentro fue en la Quinta Los Olivos, residencia presidencial, y no en Casa Rosada. Era la “semana nacional vasca” y Urkullu consideró un “honor” ser recibido por Macri. Se puso en valor el vínculo histórico entre argentinos y vascos y Euskadi se ofreció “de puente de los intereses argentinos en el continente europeo”.
En viaje oficial a Chile, el lehendakari Urkullu se encontró con Sebastián Piñera. La cita tuvo lugar en el Palacio de la Moneda. Se buscaba estrechar lazos en temas como “industria, educación, agricultura, igualdad, cooperación o gobernanza” y hubo un recuerdo para los exiliados en la Guerra Civil que recalaron en tierras chilenas.
En agosto de 2019, durante unos breves instantes en el marco de un viaje a Roma y a la Ciudad del Vaticano, Iñigo Urkullu tuvo la oportunidad de estrechar la mano y fotografiarse con el entonces pontífice de la Iglesia católica, Francisco. El cargo tiene también el rango de jefe de Estado. El lehendakari entregó una insignia del árbol de Gernika a Francisco, fallecido este 2025. En ese mismo viaje, Urkullu trabó un contacto con otro Estado soberano, la Orden de Malta, que no es lo mismo que el país llamado Malta que forma parte de la Unión Europea.
Al menos en 2021 y 2023, el lehendakari Iñigo Urkullu recibió en Ajuria Enea a Ernesto Samper, expresidente de Colombia, aunque en su calidad de representante de la Fundación Vivamos Humanos. En el primer encuentro, ambos participaron con mascarillas fruto de las restricciones por la COVID-19.
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