La histórica visita del presidente y jefe de Estado de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, como desagravio por el bombardeo nazi de Gernika de abril de 1937, en plena Guerra Civil, tendrá varios momentos simbólicos. Según varias fuentes, Steinmeier quiere saludar a supervivientes de la masacre y está previsto un encuentro con dos nonagenarias, Crucita Etxabe y María del Carmen Aguirre.
Etxabe, según ha ido contando en entrevistas en los últimos años, tenía apenas seis años y recuerda la villa como “una gran bola de fuego”. “Era todo un caos. En nuestra huida llevábamos las llaves de casa en el bolsillo, pero a la vuelta vimos que no había casa”, contó a 'Deia' con motivo de uno de los aniversarios del bombardeo. Crucita pasó tres años en el exilio, primero en Burdeos y después en París. En Francia le sorprendió el estallido de la II Guerra Mundial. Y Aguirre, de la misma edad, también vivió en primera persona el ataque aéreo. “Yo veía cómo caían las bombas, cómo estaba ardiendo Gernika. Cuando comenzó a anochecer se veía todo el cielo rojo, rojo”, explicó a Efe.
El saludo de Steinmeier a las supervivientes será en el cementerio, donde se realizará una ofrenda floral. El jefe del Estado alemán estará acompañado de su homólogo español, el rey Felipe VI. Se realizará una ofrenda floral, repicarán las campanas y una coral y 'txistularis' pondrán la música. Más tarde, tendrán un encuentro algo más largo en el Museo de la Paz. Iratxe Momoitio, directora del recinto, mostrará al presidente alemán cómo fue la lectura de la carta de 1997 en la que su predecesor, Román Herzog, pidió disculpas en nombre del país por vez primera. Steinmeier no acudirá finalmente a la Casa de Juntas, símbolo de la foralidad vasca.
La visita a Euskadi, con todo, arrancará horas antes en Vitoria. El presidente alemán iniciará este miércoles su viaje oficial a España, que incluye una visita en la capital al cuadro de Pablo Picasso 'Guernica', contratado por el Gobierno legítimo de la época para denunciar la barbarie, y volará de la capital a Foronda a primera hora de este viernes. Será recibido en Ajuria Enea por el lehendakari, Imanol Pradales, por los diputados generales y por otras autoridades, también del Estado. Ya por la tarde, terminado el desagravio, visitará el Guggenheim de Bilbao.
Está previsto que este jueves se celebre una reunión de alto nivel para analizar las medidas de seguridad que requerirá esta visita de Estado, la más relevante de un dignatario extranjero a Euskadi en años. En las últimas semanas, los Gobiernos central y vasco, la Casa Real y la Embajada de Alemania han mantenido varios encuentros. Por su parte, el alcalde de Gernika, José María Gorroño, ha asegurado en Europa Press que la visita del presidente alemán es un “gesto de buena voluntad y una mano abierta a la reconciliación”, algo muy “pedagógico”.
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