Abrimos una nueva ventana a la información de Extremadura. Nos asomamos a la actividad en torno a un sector como el agrario que representa en torno al 6% del PIB regional.
Cooperativismo, innovación, producción ganadera, agroindustria, turismo rural, seguros agrarios... Toda la información del sector en esta nueva sección que coordinará Juan Carlos Antequera, un profesional de la economía del campo con experiencia en diversos ámbitos.
Un grupo de investigación de la Universidad de Extremadura (UEx) lleva a cabo un proyecto para convertir el residuo del hueso de la aceituna en un combustible “limpio” para las almazaras.
Tras prensar y extraer el aceite de orujo queda una mezcla de huesecillo y la pulpa de la aceituna, un residuo que se almacena en las almazaras en forma de biomasa y que tiene muchos finos. Por tanto tiene muchas partículas que quedan suspendidas en el aire, algo que es nocivo para la salud.
De ahí la necesidad de transformar el residuo, mediante nuevas alternativas energéticas, en un biocombustible más fácilmente manejable y limpio.
Así lo ha explicado el investigador del Departamento de Física Aplicada de la UEx y coordinador del Grupo de Investigación Aprovechamiento Integral de Residuos Biomásicos. Energías Renovables (GAIRBER), Juan Félix González. El estudio se desarrolla mediante un convenio con la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.
Las pruebas para estudiar la viabilidad tecnológica y económica que supone transformar este residuo sólido en un gas de síntesis han sido hechas en la planta de gasificación de la UEx. Allí el equipo de científicos extremeños ha llevado a cabo la valoración energética del residuo en la planta y proceder a la modelización del proceso que en una fase posterior será trasferido al contexto industrial.
Hoy las almazaras queman este residuo en calderas poco eficientes, lo que provoca muchas emisiones y arrastre de inquemados. De modo que en la planta piloto lo que se ha hecho es caracterizar los residuos y realizar análisis para conocer las condiciones óptimas de temperatura de degradación de este material.
También optimizar el proceso para obtener un gas de síntesis de calidad para su transformación a energía térmica y/o eléctrica. Con todo esto, la idea es ahora trasladar estos resultados a la industria para que empiece a operar en función de los resultados obtenidos.
El proyecto de investigación en la combustión de hueso de aceituna y orujillo de aceituna como combustible con el objeto de mejorar la calidad ambiental de aire ha contado con una ayuda económica de 30.000 euros.
Un grupo de investigación de la Universidad de Extremadura (UEx) lleva a cabo un proyecto para convertir el residuo del hueso de la aceituna en un combustible “limpio” para las almazaras.
Tras prensar y extraer el aceite de orujo queda una mezcla de huesecillo y la pulpa de la aceituna, un residuo que se almacena en las almazaras en forma de biomasa y que tiene muchos finos. Por tanto tiene muchas partículas que quedan suspendidas en el aire, algo que es nocivo para la salud.