Más de 4.400 internautas en una semana (200 nuevos este mismo lunes) han decidido secundar la petición de Francisca Martín, residente en Navalmoral de la Mata, que reclama al Ayuntamiento, a la Junta de Extremadura y al propio Hospital ‘Campo Arañuelo’ la creación de una unidad de cuidados intensivos (UCI) con la que no cuenta. Bajo el título de ‘Necesitamos una UCI en Navalmoral de la Mata’, Francisca Martín quiere conseguir, a través de la plataforma Change.org, el apoyo de más de más de 5.000 firmas.
“Incomprensiblemente, Navalmoral de la Mata no cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos”, informa la promotora de la reclamación en la citada plataforma, que se queja de que en la provincia de Cáceres, cuando un vecino de Navalmoral de la Mata sufre un grave accidente y requiere cuidados médicos intensivos, es trasladado a otras ciudades como Plasencia. “Muchos consiguen sobrevivir, otros no”.
La falta de una UCI en el hospital Campo Arañuelo, que cuenta con más de un centenar de camas, lleva a situaciones que se quieren evitar, como la que recuerda la propia petición: “Tristemente podemos señalar casos que evidencian la necesidad de una UCI en Navalmoral. Es el del joven de 14 años, que en 2012 sufrió una descarga eléctrica intentando acceder al Colegio Campo Arañuelo de Navalmoral, y tuvo que ser trasladado al hospital de Plasencia para poder ser ingresado en la UCI”.
A preguntas de eldiarioex, el Servicio Extremeño de Salud (SES) argumenta que la UCI de Plasencia presta servicio a toda esa zona de Extremadura de manera “suficiente” y con “gran calidad”. Se trata de unidades especializadas que deben dar cobertura a un número “suficiente” de pacientes para garantizar su calidad y además deben estar situadas en áreas de gran influencia“.
Extremadura cumple de sobra, asegura el Gobex, con los estándares de recomendación del Ministerio de Sanidad que establece un total de 7,7 camas de UCI por cada 100.000 habitantes.
El servicio sanitario extremeño afirma respetar la reivindicación, pero cree que se debe al desconocimiento de la manera en la que funciona el sistema sanitario, “que exige un número mínimo de habitantes por cada unidad para garantizar su funcionamiento adecuado”.