En sus primeras intervenciones públicas, los nuevos miembros del gobierno municipal de Santiago –en su mayoría, personas no electas– admiten que en los apenas nueve meses que restan hasta las elecciones municipales no tendrán tiempo a mucho más que cerrar algún asunto pendiente y pergeñar proyectos que solo podrían llevar adelante en caso de que el PP gane las elecciones. Por eso vienen a reconocer que estos primeros compases, que son también final de mandato, son una especie de larga precampaña con la que intentarán ganarse la confianza de la ciudadanía compostelana, que hace apenas una semana estrenó a su tercer alcalde en tres años. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acaba de poner su grano de arena en esa larga precampaña ofreciendo como proyecto estrella el denominado “bosque de Galicia”, la “creación” de un espacio con especies autóctonas en la Cidade da Cultura.
El plan, que dormía en un cajón desde la presentación en 2012 del Plan Estratégico del Gaiás, volvió este martes a la agenda del Gobierno gallego en el marco de la primera reunión entre el presidente y quien había sido su conselleiro de Infraestructuras, en su nueva condición de regidor capitalino. Tras el encuentro, el Ejecutivo informó de que uno de los “principales asuntos” tratados fue la “activación” del que presentan como un “proyecto destinado a poner en valor los terrenos sin urbanizar del entorno de la Cidade da Cultura”. En total, unas 23 hectáreas que según Feijóo “integran la Cidade da Cultura en un bosque” y además contemplan la construcción de nuevos accesos peatonales. Crear un bosque en un monte que fue urbanizado implica, para Feijóo, “un símbolo de defensa del bosque tradicional gallego” y “un activo de gran valor ecológico y paisajístico”.
Además de vender la plantación de árboles en el Gaiás, Feijóo y Hernández presentaron también como fruto de su reunión una inversión para “seguir trabajando” en lo que Feijóo define como “restauración y modernización de la catedral de Santiago”. En este caso, el anuncio es de unos 3,3 millones de euros para restaurar “la peineta” de la fachada del Obradoiro, esto es, la parte que aun no contaba con fondos para ser recuperada. “Complementaremos un convenio para que quede completamente restaurada, no solo las torres que están hoy por hoy comprometidas, sino también el cuerpo central de la fachada”, señala el mandatario autonómico.
La presentación de dinero ya comprometido para financiar la capitalidad compostelana fue otro de los anuncios de un encuentro que, como viene aconteciendo en las últimas fechas, fue revestido por los conservadores de apariencia de normalidad a pesar de la excepcionalidad vivida por el consistorio desde el inicio del mandato. Esta reunión, dice Feijóo, no fue más que “darle continuidad a colaboraciones que ya estaban empezadas” y mostrar la “voluntad de seguir trabajando con intensidad, con diálogo y respeto institucional”. Esto será así, dice, porque Hernández trabajará “con acierto” gracias a sus “cualidades destacables, como la dedicación o la capacidad de gestión”.