La opositora venezolana María Corina Machado se lleva el Nobel de la Paz que ansiaba Trump

elDiario.es

10 de octubre de 2025 11:02 h

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En medio de una gran expectación por las ansias de Donald Trump, la politica opositora venezolana María Corina Machado ha sido galardonada este viernes con el Nobel de la Paz 2025, según ha anunciado este viernes el Comité Noruego del Nobel. Sucede así a la organización japonesa Nihon Hidankyo, que agrupa a supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, premiada en 2024 por su lucha por el fin de las armas nucleares.

Corina Machado se convirtió en rostro conocido internacional en el periodo previo y posterior a las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio de 2024. La opositora había sido inhabilitada por el Tribunal Supremo y Edmundo González se presentó con su apoyo. El recuento oficial dio la victoria a Nicolás Maduro, pero las denuncias de fraude fueron generalizadas, incluso por parte de los observadores del Centro Carter, invitados al país por parte de las autoridades venezolanas.

Desde entonces, ha solicitado una insurrección entre las fuerzas armadas y policía para acabar con Maduro y se ha mostrado favorable a una intervención internacional en su país, aunque no una invasión. Hace unas semanas, la opositora también celebró el despliegue militar de Trump en aguas del Caribe frente a las costas de Venezuela y a raíz del cual EEUU ha atacado varias embarcaciones a las que acusa de estar relacionadas con el narcotráfico, en acciones que muchos expertos consideran que contravienen el derecho internacional.

Hace unos días, Corina Machado participó en la cumbre ultra Europa Viva del grupo de extrema derecha europeo Patriots. En su discurso, condenó la “crisis de identidad” de Occidente por la que los ciudadanos han dado la espalda a “los valores que dan sentido a nuestros futuro”. “Lo que empezó como una revolución socialista terminó desembocando en su consecuencia inherente: una trama criminal en la que el odio a nuestros valores occidentales se despliega a través de la mentira”.

En un año marcado por el genocidio en Gaza, sonaban con fuerza otros posibles ganadores, como la Corte Penal Internacional (CPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), e incluso la red de voluntarios locales de las Salas de Respuesta a Emergencias (ERR) de Sudán, un país que vive la peor crisis humanitaria del mundo. Sin embargo, el comité con sede en Oslo suele dar sorpresas. 

El Comité Noruego del Nobel ha calificado a la referente de la derecha venezolana como “una valiente y comprometida defensora de la paz”, una mujer “que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una oscuridad cada vez mayor”. Según ha explicado Jorgen Watne Frydnes, presidente del comité, el premio ha recaído en ella “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.

El comité subraya que Corina Machado “se ha visto obligada a vivir escondida” pero, “a pesar de las graves amenazas contra su vida, ha permanecido en el país, una decisión que ha inspirado a millones de personas” y también señala que ha sido “una figura clave y unificadora en una oposición política que en su momento estuvo profundamente dividida, una oposición que encontró un punto de encuentro en la exigencia de elecciones libres y un gobierno representativo”. En un discurso profundamente crítico con Nicolás Maduro, al que no ha nombrado explícitamente, Jorgen Watne Frydnes ha dicho que la “democracia es una condición previa para una paz duradera”. “Sin embargo, vivimos en un mundo en el que la democracia está en retroceso, en el que cada vez más regímenes autoritarios desafían las normas y recurren a la violencia”.

La ceremonia de entrega tendrá lugar el 10 de diciembre en Oslo. El excandidato presidencial Edmundo González Urrutia ha difundido un vídeo de 15 segundos en el que se le ve hablando por el móvil con Machado, a quien se escucha decir “estoy en shock” y “no me puedo creer esto”.

En su primer mensaje en X tras conocerse la decisión, la galardonada ha dedicado el premio al “pueblo sufriente de Venezuela” y a Trump. “Este reconocimiento a la lucha de todos los venezolanos es un impulso para concluir nuestra tarea: conquistar la libertad”, dice. “Estamos en el umbral de la victoria y hoy, más que nunca, contamos con el presidente Trump, el pueblo de los Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo como nuestros principales aliados para lograr la libertad y la democracia”.

“¡Dedico este premio al pueblo sufriente de Venezuela y al presidente Trump por su apoyo decisivo a nuestra causa!”, ha añadido.

Trump se queda sin el Nobel

Este año, el Nobel de la Paz ha quedado eclipsado por la campaña de presión del presidente estadounidense Donald Trump, que ansía el reconocimiento. Los expertos, no obstante, habían advertido de que era extremadamente improbable que el presidente estadounidense recibiera el premio este año tras anunciar esta semana un acuerdo de alto el fuego en Gaza –la decisión se debate durante meses–.

Trump ya adelantó que, si no se lo daban, sería “un gran insulto” a EEUU. No obstante, ha recaído en una figura política que le ha elogiado, lo cuál se cree que podría mitigar las consecuencias. El Nobel de la Paz tiene algunos antecedentes controvertidos: una de las decisiones más polémicas fue el otorgado a Henry Kissinger, entonces secretario de Estado de EEUU.

Las primeras reacciones de la Casa Blanca a la concesión del Premio Nobel de la Paz señalan, como se anticipaba, que Trump no está contento. “El comité demostró que antepone la política a la paz”, se ha quejado en X el director de Comunicación de la Casa Blanca, Steven Cheung.

Preguntado sobre la presión de Trump para hacerse con el reconocimiento, el presidente del Nobel ha dicho que el comité recibe miles de cartas cada año y toma su decisión en una sala “llena de coraje e integridad” .

Este año había 338 candidatos para el Nobel de la Paz, de los que 244 eran individuos y 94, organizaciones, según informó el Comité Nobel, que, como marca la tradición, no había revelado sus nombres.

El de la Paz es el único de los seis premios Nobel que se otorga y se entrega fuera de Suecia, en Oslo, por deseo expreso del creador de los premios, el magnate Alfred Nobel. Su testamento estipuló que se concedería a la persona “que más o mejor haya trabajado por la fraternidad entre las naciones, por la abolición o reducción de los ejércitos permanentes y por la celebración y promoción de congresos de paz”. Lo decide el Comité Noruego del Nobel, un organismo independiente de cinco miembros designado por el Parlamento noruego.

En más de 120 años de historia, antes de esta nueva edición, el Nobel de la Paz ha premiado a 28 organizaciones y 111 personas. De ellas, solo 19 eran mujeres.