El servicio de inteligencia ruso acusa a Ucrania del atentado contra la hija del ultranacionalista Alexander Dugin

elDiario.es

Moscú —

0

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha acusado este lunes a los servicios secretos de Ucrania de perpetrar el atentado que mató este sábado a Daria Dugina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexandr Duguin. “El crimen fue preparado y ejecutado por los servicios especiales ucranianos”, señala el FSB en un comunicado.

La periodista y politóloga Daria Dugina, de 29 años, murió en un atentado con coche bomba a las afueras de Moscú, según informó un comité de investigación de Rusia. La explosión tuvo lugar a las 21:30 hora local del sábado, a 20 kilómetros al oeste de la capital.

Kiev ha negado enérgicamente las acusaciones. “Ucrania no tiene absolutamente nada que ver con esto porque no somos un Estado criminal ni terrorista como Rusia”, dijo Mykhailo Podolyak, asesor de Zelenski, en declaraciones emitidas en televisión.

Según el comunicado del FSB, el atentado fue llevado a cabo por una ciudadana ucraniana, identificada como Natalia Vovk, de 43 años. El servicio de inteligencia ruso afirma que Vovk llegó a Rusia el 23 de julio junto con su hija de 12 años, Sofia, y alquiló un apartamento en el mismo edificio de viviendas donde residía Dugina. Después de cometer el crimen, la autora material del mismo “salió a Estonia a través de la región de Pskov”.

El FSB dice que Vovk llegó al país en un coche con la matrícula de la autoproclamada república popular de Donetsk, se movió por Moscú con matrícula kazaja y salió de Rusia usando una matrícula ucraniana. “El día del asesinato Vovk y Sofia se encontraban en el festival literario-musical 'Tradición' al que Dúguina acudió en calidad de invitada de honor”, señalan.

Alexander Dugin ha descrito la muerte de su hija como un “acto terrorista del régimen nazi ucraniano”. El ideólogo ha dicho que su hija “nunca llamó a la violencia ni a la guerra” y que “los enemigos de Rusia la mataron sigilosamente”.

Después del comunicado del FSB, el presidente Vladímir Putin condenó el ataque y lo calificó como un “crimen despreciable y cruel”, a través de un comunicado publicado por el Kremlin. El presidente dio las condolencias a la familia y se refirió a la periodista como una persona “brillante y talentosa con un verdadero corazón ruso”, y que había demostrado con hechos lo que significaba ser “un patriota de Rusia”.