Alonso remonta, Hamilton domina
El piloto inglés Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) se adjudicó el Gran Premio de Australia, primera prueba del Mundial de Fórmula 1, de forma incontestable en donde el español Fernando Alonso (Renault) consiguió finalizar en cuarto lugar después de haber salido desde la undécima plaza de la parrilla de salida.
Hamilton, actual subcampeón del mundo, logró su quinta victoria en Fórmula 1 y demostró su superioridad puesto que no se bajó del primer lugar en todo un Gran Premio muy accidentado. Ferrari entró en una completa espiral negativa, con la rotura del motor del brasileño Felipe Massa y la salida de pista de Kimi Raikkonen, que se lanzó a una remontada suicida después de salir desde el decimoquinto lugar y no pudo concluir.
Junto al británico, completaron el podio los alemanes Nick Heidfeld (BMW), y Nico Rosberg (Williams Toyota), que logra el mejor resultado de su historia. El compañero del inglés, el finlandés Heikki Kovalainen, acabó quinto, y disputó un bonito final de carrera con Fernando Alonso, quienes se sobrepasaron de forma mutua en un par de ocasiones.
Hamilton apenas tuvo problemas para sumar la primera victoria mundialista de esta temporada porque desde su salida comenzó a labrar un triunfo nunca amenazado. La guerra se dirimió en los puestos de atrás. El suicida Kimi Raikkonen salió como una bala y adelantó ocho posiciones en las primeras vueltas, y Alonso, también bien posicionado al salir por la parte limpia, ascendió hasta la novena.
La locura del primer Gran Premio y el afán por querer demostrar antes que nadie llevó a Massa a romper su alerón delantero. La entrada en boxes para repararlo le comenzó a restar opciones desde bien pronto. La pelea siguió en los lugares intermedios y mientras Hamilton voló sin oposición.
Con Massa decimoséptimo desapareció uno de los gallos del corral y los 'bólidos rojos' comenzaron con más problemas de los esperados. Además, Webber (Red Bull), Button (Honda), Davidson (Super Aguri), Vettel (Toro Rosso) y Fisichella (Force India) se habían quedado fuera a las primeras de cambio. Sólo fueron los primeros de un Gran Premio donde abandonaron hasta 15 pilotos.
Con Alonso rodando décimo hasta las primeras diez vueltas, el asturiano ya había cumplido, después de una salida notable, aunque a partir de ahí comenzó su resurrección. La retirada de Jarno Trulli (Honda) dejó al bicampeón mundial mejor ubicado y Hamilton siguió imperturbable.
Las paradas en boxes también comenzaron a determinar las estrategias a seguir por las diferentes escuderías. Alonso entró por primera vez en la vuelta 29, para entonces Massa había chocado con Webber y todo se empezó a clarificar para el asturiano, que dejó lo mejor para el desenlace final.
Una vuelta inmediatamente después Raikkonen pagó caro su esfuerzo y su aventura suicida porque abandonó. El finlandés acabó en la arena al intentar a pasar a Kovalainen. El carrusel de despedidas continuó con la del compañero de Alonso, Nelson Piquet, que dijo adiós en la vuelta 31, y poco después el alemán Timo Glock (Toyota), sancionado ayer por partida doble, tuvo un severo accidente.
ALONSO ADELANTA A UN MCLAREN
En la vuelta 48 al trazado de Albert Park fue cuando el español se topó con la suerte. Kubica y Nakajima se tocaron y tuvieron que entrar en boxes. El polaco quitó el volante y no pudo seguir. Además, Barrichello se fue al 'stop and go', con lo que Alonso ganó posiciones. Además, Fernando, de forma increíble superó a Kovalainen y Raikkonen para quedarse quinto.
Pero el afán del bicampeón no se quedó ahí porque en la recta final del Gran Premio le volvió a sonreír la suerte. Sebastien Bourdais (Toro Rosso) rompió y Alonso se situó cuarto. Raikkonen para entonces ya se había despedido de la prueba australiana consumando el desastre de Ferrari.
Ahí fue cuando Alonso y Kovalainen se disputaron el cuarto lugar. Alonso pudo contener bien las ofensivas del finlandés hasta que en la última curva a falta de dos vueltas se vio sobrepasado. Sin embargo, el noreuropeo pulsó el limitador de velocidad de su MP4-23 y permitió el adelantamiento del español, que firmó un sensacional cuarto lugar después de las incapacidades de su Renault y las dificultades del GP y del fin de semana.
En cuanto a la cabeza de carrera se refiere, todo igual. Hamilton entró el primero sin oposición y Heidfeld acabó segundo. Por su parte, su compatriota Rosberg concluyó tercero firmando el mejor resultado de su historia como piloto de la Fórmula 1.
Tras Kovalainen, quinto, se clasificó en sexta posición Rubens Barrichello (Honda), que ya agradece la llegada al equipo japonés de Ross Brawn. En séptima lo hacía Nakajima, a una vuelta; y completando los pilotos que puntuaban lo hacía, a pesar de su abandono Sebastien Bourdais.
El próximo domingo en el circuito de Sepang, en Malasia, se disputará la segunda prueba de un Mundial, que comienza con dominio de McLaren en escuderías, con el cuarto puesto de Alonso, y con la sensación de que si Ferrari continúa sin la fiabilidad mecánica necesaria, el campeonato será cosa de Hamilton, que da un golpe sobre la mesa en la primera oportunidad que tiene desde aquel Gran Premio de Brasil de la pasada temporada, que le dejó con la miel en los labios.
0