La planta de Altadis en el polígono El Sequero (Agoncillo) pasará próximamente a convertirse en la única fábrica de cigarrillos rubios y negros de España, según ha comunicado el grupo Imperial Tobacco, propietario de la compañía desde enero.
El consejero delegado de la firma tabaquera, Robert Dyrbus, así lo ha asegurado a través de una misiva enviada al presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz.
En ella, se informa del plan de restructuración que Imperial Tobacco ha puesto en marcha, según justifican, por la situación crítica que atraviesa el sector y que afectará a 2.500 empleados de la firma en Europa. De ellos, 800 serán los afectados en España.
El plan se materializará en el cierre de seis fábricas, incluidas la de Alicante en España, y la reestructuración de la de Cádiz y Palazuelo (Cáceres). Sin embargo, la compañía en Agoncillo no sólo perdurará, sino que asumirá la producción de cigarrillos negros que se elabora actualmente en la factoría de Alicante y parte del proceso primario de Cádiz. Ello revertirá en la creación de 89 puestos más de trabajo, que incrementarán la plantilla riojana hasta 663 trabajadores, y una inversión de 8,5 millones de euros para incorporar el proceso primario de elaboración.
Según las estimaciones de la compañía, la producción de Altadis en Agoncillo aumentará en unos 8.000 millones de cigarrillos hasta alcanzar los 33.000 millones de euros. Fortuna, Nobel, Ducados Rubio, Gauloises, Ducados Negro, BN y Habanos serán las principales marchas que fabrique.
La medida, drástica para otras comunidades españolas, favorece así a La Rioja. Y lo hace, según afirma en la carta enviada a Pedro Sanz el consejero delegado de Imperial Tobacco, Robert Dyrbus, gracias al “alto nivel tecnológico” y “gran equipo humano” de la factoría de Altadis en Agoncillo. Una fábrica que el próximo día 26 cumple en la región 30 años.
EL PLAN EN ESPAÑA
En España, la reorganización prevista en nuestro país incluye las siguientes medidas, según se explica en la web de la compañía.
Como ya se ha apuntado anteriormente, se concentrará la producción de cigarrillos en Logroño, tanto de rubios como de negros, permaneciendo como única fábrica de cigarrillos en España. La plantilla aumentará en 89 empleos, con lo que ascenderá a un total de 663 trabajadores, y la producción se incrementará hasta unos 33.000 millones de cigarrillos.
Además, se cesará la actividad de la fabricación de cigarrillos negros en la planta de Alicante, lo que afectará a 338 empleos. El acusado descenso del segmento de tabaco negro, con una caída en volumen del 63% en España y cerca del 70% en Francia en los diez últimos años, han llevado a la compañía a decidir concentrar toda la producción en la fábrica de Logroño.
También se reorganizará para mejorar eficiencias y ajustar las necesidades de producción de las plantas de preparación de tabaco en rama de Cádiz y Palazuelo (Cáceres), lo que afectará a unos 258 trabajadores.
Por último, se concentrará la producción europea de cigarros en Cantabria, lo que incrementará la plantilla en 28 nuevos empleos hasta un total de 278 trabajadores. La producción, por su parte, aumentará de 380 a 816 millones de cigarros al cesar la actividad de las plantas de Bristol (Inglaterra) y Estrasburgo (Francia), que será transferida a Cantabria.