Boonen se impone en la París-Roubaix

Boonen se impuso en solitario, tras quedar descartados sus rivales de escapada, entre los que se encontraba el español Juan Antonio Flecha (Rabobank), en el paso clave de la prueba, la zona de pavés del 'Carrefour de l'Arbre'.

El campeón del mundo en ruta de 2005 confirmó su condición de favorito y se llevó la 'clásica' del 'Infierno del Norte' con clara facilidad al librarse de los múltiples percances que sufrieron sus cinco oponentes por la victoria final, en la que un año más una desgracia acabó con las opciones de Flecha en su carrera predilecta.

Ya desde el primer metro de la carrera, el pelotón arrancó con gran intensidad en busca de posibles fugas. Aunque no fue hasta el kilómetro 52 del recorrido en la que cuajó una escapada de once corredores que aceleraron aún más el ritmo de la carrera.

Con el pelotón principal comandado por los gregarios de Cervélo y Saxo Bank y con el viento soplando de costado, los escapados fueron neutralizados tras iniciarse la primera criba definitiva de la jornada, marcada por la travesía en Trauer de Aremberg, tramo compuesto de prado y adoquinado que seleccionó a cuarenta corredores que se salvaron de la montonera.

Tras varios intentos fallidos liderados por Flecha y Pozzato (Katyusha), un nuevo ataque del catalán cortó definitivamente el primer pelotón al escaparse junto a otros cinco corredores, entre los que se encontraba Tom Boonen, Filippo Pozzato, Thor Hushvod (Cervélo), Leif Hoste y Johan Van Summeres (Silence-Lotto).

Pese a los esfuerzos de Saxo Bank por enlazar con los fugados para ayudar a su líder, Fabian Cancellara (Saxo Bank), a entrar en la carrera, el grupo de cabeza llegó en solitario al último tramo de peligro, el 'Carrefour de l'Arbre', un paso de cinco estrellas situado a 16 kilómetros de meta, en el que se disiparon las esperanzas españolas al caer Flecha al suelo.

Únicamente fue el campeón de la anterior edición el que pasó sin apuros este trecho de pavés, lo que le situó comandando la carrera hasta el final tras recorrer los últimos kilómetros escapado, lo que el permitió acceder al velódromo de Roubaix en solitario por delante de Pozzato, segundo y de Hushovd, tercero.

Con este resultado, el campeón del mundo en ruta de 2005 es el hombre en activo con más victorias en esta clásica, calificada como el 'infierno del norte', y se convierte en el sexto corredor en alcanzar tres victorias, igualando en el palmarés a otros corredores belgas como Eddie Merckx o Johan Museeuw.