El Roscón de Reyes aguanta la crisis
Es el rey indiscutible en casi todas las casas riojanas, españolas y en las de casi todo el mundo católico. El Roscón de Reyes, un dulce tradicional de las fiestas navideñas es el postre favorito de hoy. Una deliciosa mezcla de harina, azúcar, frutas escarchadas y relleno de nata, crema o trufa, según gustos.
Un dulce que no entiende de crisis a pesar de las malas previsiones que tenían los pasteleros en esta campaña de Navidad. La Asociación de Pasteleros de La Rioja asegura que ha aumentado la venta de roscones de forma leve, pero suficiente para hacer desaparecer el miedo y las precaciones de los pasteleros.
Eduardo Zangróniz, presidente de la Asociación, no acusa el cansancio. Para los indispensable para comer y dormir y el resto del día lo dedica a su pastelería. En estos días ha elaborado cerca de 800 roscones de reyes. Apuesto por la tradición y por la calidad, tal y como se ha hecho toda la vida.
La gran afluencia de clientela demandando sus roscones es una recompensa por su trabajo. Y es que los riojanos valoran la calidad frente al precio que ofrecen las grandes superficies comerciales. Zángroniz comenta que en este tipo de establecimientos llevan varias semanas poniendo en venta roscones de reyes. “Si ya es complicado que la nata o la crema aguante de un día para otro, imáginese en una semana” asegura el presidente de los pasteleros riojanos, “nosotros hacemos un roscón recién hecho y montamos la nata para el día, sin conservantes”.
Las pastelerías han apostado por mantener los precios del año pasado. Así, un roscón para 6 personas puede costar unos 25 o 30 euros. Se sigue prefiriendo los roscones rellenos de nata frente a los de crema o trufa y los sin relleno.
Como dato curioso: cada vez más familias inmigrantes en cuyos países no hay una tradición católica, se apunta a la costumbre de comer roscón de reyes el día 6 de enero.
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