Fomento se compromete a ejecutar un tramo único de la Alta Velocidad en el eje Cantábrico-Mediterráneo
El ministro de Fomento, José Blanco, se comprometió a ejecutar las obras de la Alta Velocidad en el eje Cantábrico-Mediterráneo como “tramo único” para “evitar discriminaciones” entre comunidades. De este modo, se desarrollarán “de modo simultáneo” las obras en el tramo Zaragoza-Castejón-Pamplona y Logroño.
Blanco recibió al presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, en el Ministerio de Fomento, en un encuentro que fue valorado, por ambas partes, de manera positiva. Sanz incluso percibió un “cambio” en las relaciones con Fomento, gracias al nuevo ministro, y aventuró un clima de entendimiento.
El ministro quiso transmitir “tranquilidad” en una cuestión que dijo saber que “preocupa” en la comunidad riojana. Así, aseguró que “la alta velocidad llegará en las mismas condiciones y tiempo que en las comunidades del entorno”.
Por eso, añadió, “hay voluntad de contemplar partidas y hacer licitaciones” para que la superestructura (que contempla cuestiones como la electrificación) se haga como un “proyecto único”.
El tramo Zaragoza-Castejón, explicó, contempla una inversión de 470 millones de euros, y el de Castejón-Logroño, un total de 254. Por tanto, concluyó, se prevé un gasto público de 724 millones euros.
El futuro del AVE, dijo el ministro, “es un objetivo y prioridad del Ministerio”. En este sentido, aseguró que La Rioja está “entre los planes del ministerio”, con la “firme voluntad de resolución de las cosas”. “Hay voluntad”, reiteró, “por parte del Gobierno de que los compromisos sean inversión”.
En el encuentro, el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, también pidió al ministro de Fomento la construcción de una estación intermodal en Calahorra. Algo ante lo que Blanco se mostró dispuesto a ceder “sin problemas” los terrenos necesarios. No obstante, explicó que será necesaria la firma de un convenio con Adif.
CO-FINANCIACIÓN DE LA AP-68
Con respecto a la gratuidad de la autopista AP-68, el ministro avanzó que se firmará un convenio para que, a partir del 1 de enero del año que viene, el Gobierno central co-financie, al cincuenta por ciento, el tramo que, hasta ahora, financia en solitario el Gobierno riojano.
Sanz, a este respecto, se lamentó de que “el compromiso de liberalizar toda la autopista parece que no va a ser posible” y calificó la co-financiación como solución “más suave”.
En cuanto a la circunvalación de Logroño, Blanco anunció que se va a poner en marcha, a partir del próximo mes de septiembre, un grupo de trabajo entre el Gobierno central, el riojano y el Ayuntamiento de Logroño.
Blanco y Sanz también abordaron en su encuentro la duplicación de la carretera nacional N-120, donde Blanco señaló que se invertirán 3,5 millones de euros para “tratar de acelerar” el tramo Hervías-Grañón.
En conjunto, el responsable de Fomento definió como “clarificador” el encuentro, ya que, dijo, se habían “establecido prioridades”. Por eso, deseó que se trata de la primera de una serie de “reuniones que marquen la forma de trabajar, basada en el consenso”.
Fue una impresión en la que coincidió el presidente Sanz, quien se remitió a su último encuentro en Fomento, con la anterior ministra, Magdalena Álvarez, para asegurar que salía “confiado e ilusionado”, frente a la “decepción” que le provocó Álvarez. “Celebro que empecemos una etapa diferente”, sentenció.
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