Honrados por encima de la media
Los conductores riojanos son honrados o, al menos, lo son más que en otras comunidades. Así se deduce de los datos del tercer Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa, que refleja la evolución del mapa del fraude en España de acuerdo a su propia cartera de clientes y a los siniestros declarados en cada provincia.
Así, el índice de fraude es de 3,9% en La Rioja, lejos de la media nacional, cifrada en un 6% y también en cuanto a la cuantía media de cada intento de estafa La Rioja se sitúa, con 421 euros, lejos de los 4.800 euros de Huesca y los 3.600 de Lugo, las comunidades que más importe defraudan a las compañías aseguradoras.
Son impresiones que corrobora por el presidente de la Asociación de Corredores de Seguros de La Rioja (ADECOR), Fernando Marrodán, quien considera que el fraude no es tan habitual en nuestra comunidad como en otras regiones y, en los casos registrados, se trata de intentos de estafa menores, sobre todo daños materiales por pequeños golpes.
“Lo más frecuente es, cuando tienes un golpe en el coche, ponerte de acuerdo con alguien para que se atribuya un choque que no es real y conseguir reparar así la parte dañada del vehículo”.
Para combatir este tipo de estafas, las compañías cuentan con un departamento de detección del fraude, que perita el vehículo dañado y el presunto responsable del siniestro, en busca de coincidencias en los daños. También se acude a talleres mecánicos, para comprobar que el cliente no les ha inducido a “hacer algo que no deben”, detalla Marrodán.
También es bastante común alargar el periodo de curación de una lesión provocada por un siniestro, sobre todo un esguince cervical, para dilatar los días de baja y, en consecuencia, el periodo en el que el cliente cobra del seguro, una situación que, como el presidente de ADECOR admite, es “difícil de controlar”.
“Hay gente que está con collarín un mes cuando a los tres días está perfectamente”, lamenta Marrodán, quien asegura que “ante el dolor del cliente no podemos hacer mucho, es difícil saber si nos está engañando”.
A partir del 1 de enero, una nueva ley ha incrementado las cuantías de las indemnizaciones pero Marrodán no ha observado un mayor intento de fraude ni tampoco ha detectado, como en otras comunidades, la existencia de mafias que planifiquen la estafa de manera organizada.
El representante de las compañías de seguros riojanas reconoce que la crisis supuso un aumento en los intentos de pequeños fraudes, pero “ha habido épocas más oscuras que ahora” y estas cifras se han ido reduciendo en La Rioja.
PERMISIVIDAD ANTE EL FRAUDE
El informe de Línea Directa refleja también que cerca de 50.000 conductores en nuestra comunidad no ven con malos ojos estás prácticas y las siguen justificando, si bien el porcentaje de automovilistas riojanos -51%- que afirma que no tendría ningún problema en denunciar a alguien si obtuviera un beneficio económico directo a cambio, es bastante inferior a la media nacional -73%- y está lejos de ser una práctica habitual, como ya ocurre en otros países como Estados Unidos.
Por último, Marrodán alerta de otro tipo de irregularidad: la que cometen los conductores que circulan sin seguro. “Es una situación que nos perjudica a todos porque si tenemos un siniestro con una persona sin seguro, ésta tiene que hacer frente a una multa, pero es el Consorcio de Compensación de Seguros -entidad pública- el que tiene que hacerse cargo de los daños”.
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