Hortelano se sale con la suya

Juan Hortelano sabía de antemano que la única salida posible para la plantilla y cuerpo técnico del Logroñés era la de retirar la oferta que le habían presentado. Era como recibir un órdago a grande con cuatro reyes. Ni el más inexperto jugador de mus lo perdería. Así las cosas todo era cuestión de tiempo.

Y la respuesta no se demoró mucho. Poco después de las 13.30 horas del jueves el club envió a los medios de comunicación un fax en el que la plantilla indicaba que “ante la aceptación condicionada de Juan Hortelano de la oferta de adquisición del club, la plantilla y cuerpo técnico ha decidido unanimemente retirar de manera absoluta e irrevocable la misma”.

¿Por qué? Por lo que todo el mundo sabía. Las cinco condiciones (una de ellas retirada por el propio Hortelano a 'petición' del respetable) era toda una misión imposible. Y es que el madrileño exigía para vender el club apoyo institucional al nuevo proyecto, recuperación del nombre y de la marca (en manos de Villamor), presentación de un plan de viabilidad, nombramiento de un consejo de administración. La quinta, la retirada, exigía que los jugadores no vendieran el club en cinco años. Ante semejante panorama los jugadores y cuerpo técnico “consideran inviable hacer frente a todas y cada una de las condiciones”.

Forzados a retirar la oferta y con la cuenta bancaria acercándose cada día más a los números rojos (aún no han cobrado el mes de enero), los jugadores agradecen “el apoyo de nuestros aficionados en estos momentos tan cruciales. Ellos son”, concluye la nota, “la razón principal que nos hacen afrontar cada obstáculo con ánimos renovados”.

Todo sigue igual. De momento.