Para el PP, el acuedo reportará grandes beneficios para la ciudad

El Equipo de Gobierno ha afirmado, a través de un comunicado, que cuando los terrenos del tren se puedan vender, al mejorar el mercado y terminar la urbanización, ya habrá culminado el trámite administrativo de desafectación.

Como desde hace meses venimos explicando, la Sociedad de Integración del Ferrocarril, con las tres administraciones que la conforman, ha estado trabajando en la refinanciación del crédito que sustenta las obras de la fase I del soterramiento. En paralelo, Adif Patrimonio inició el trámite administrativo para desafectar los terrenos liberados de modo que su titularidad pueda pasar a la Sociedad y ser enajenados por ésta.

Esta enajenación se producirá en el momento en que -por una parte- las condiciones del mercado hayan mejorado y hagan aconsejable su materialización y -por otra- cuando la urbanización de ese suelo haya finalizado.

Es decir, hasta entonces “no será necesario” que esas parcelas sean propiedad de la Sociedad del Ferrocarril, aunque los trámites están en marcha y habrán concluido sin problema cuando se inicie la venta. La previsión es que para finales de 2015 ya pueda comenzarse a enajenar alguno de los solares del entorno de la estación.

La mayoría desafectados

Hay que aclarar, además, que la mayor parte de los terrenos que han quedado liberados de uso ferroviario tras las obras de soterramiento han sido formalmente desafectados (en concreto la unidad de ejecución 1, con cerca de 73.000 metros cuadrados) quedando en tramitación únicamente la unidad de ejecución 2, con unos 52.000 metros cuadrados.

“Pretender sembrar dudas sobre algo tan sencillo de explicar y entender denota el nerviosismo del Partido Socialista”, que ya “no sabe qué argumento emplear para criticar un acuerdo que va a suponer grandes beneficios para la ciudad y un proyecto que sólo se ha hecho realidad gracias a la firmeza y al trabajo conjunto de tres administraciones del Partido Popular”.

Solvencia a la ciudad

El PSOE es tan “desleal” con la ciudad que “genera polémicas con cualquier cosa, aunque sea a costa de intentar dañar su credibilidad y solvencia”; unos valores que el Partido Popular “ha recuperado en este Mandato tras el desastre del bipartito, demostrando su capacidad para dirigir Logroño con seriedad y eficacia”.

El PSOE y el PR, los “reyes del despilfarro y del déficit”, pretenden “acabar nuevamente con la solvencia de la ciudad”, instando al Ayuntamiento a declararse “insumiso” de sus obligaciones bancarias. “¿Quién invertiría en la ciudad o avalaría al Ayuntamiento si nos negamos a devolver lo que nos habían prestado para financiar la obra? Un dinero que ya hemos invertido y que fue comprometido tanto por el PSOE como el PR, aprobando un endeudamiento que ahora niega y cuestionan.

Fruto de la “buena gestión” llevada a cabo por el PP, el endeudamiento del Ayuntamiento se ha reducido en este Mandato un 8,3%, una tendencia que se ha consolidado y que nos permitirá afrontar nuestros compromisos en el futuro sin ningún tipo de problemas. El PP “ha actuado con responsabilidad, rigor y coherencia, virtudes todas ellas que los socialistas desconocen”. “Buen ejemplo es el señor Urquía que, apartado por los suyos, intenta lavar su imagen a costa de falsos méritos de política sectaria y desleal”.

A estas alturas “es difícil que los logroñeses olviden que la intervención del PSOE en el soterramiento únicamente les reportó retrasos y mentiras, de modo que los terrenos no pudieron enajenarse en las fechas previstas y la crisis hizo inviable -y desde luego poco aconsejable tratándose de un patrimonio tan valioso para la ciudad- su venta posterior”.

Con la refinanciación del préstamo para sufragar las obras de la Fase I, garantizamos la finalización de las inversiones aquí incluidas (reurbanización de Lobete y Vara de Rey, traslado de la subestación de La Portalada y Pedregales, prolongación del túnel 150 metros más, continuación del parque...).

En total, 25 millones más que en los próximos tres años aseguran actividad y empleo para Logroño. Una garantía de futuro a la que también los socialistas “quieren renunciar con tal de criticar al Gobierno”.

El nuevo préstamo permite asimismo un aplazamiento en su devolución a fin de que el mercado inmobiliario haya consolidado su recuperación y se puedan vender los terrenos en condiciones óptimas, mucho mejores a las actuales. Según la consultora externa Aguirre Newman, contratada para auditarlos, la estimación de ingresos alcanza los 154 millones de euros, con un ritmo de venta de viviendas de entre 148 a 315 al año en el periodo 2015-2019.