¡Ven y comparte!

Un pequeño habitáculo en el espacio público donde puedes dejar lo que no usas y coger aquello que ha dejado otra persona y que puedas necesitar. Eso es una 'Give box', una caja para compartir que ha aparecido adjunta al convento de Madre de Dios.

Esta iniciativa está teniendo mucho éxito en ciudades como Berlín. Y fue precisamente de allí de donde Enrique Aparisi, miembro del Centro Cívico de Madre Dios, importó la idea. “Aprovechamos un espacio en el que hemos empotrado una estantería hecha a medida y así creamos la primera Give Box de Logroño”, cuenta Israel Rodríguez, miembro también del Centro Cívico de Madre de Dios.

Es un espacio abierto las 24 horas del día, los 365 días del año. Un concepto similar a la tienda gratis que también gestiona este Centro pero sin horarios y con la misma finalidad, explica Rodríguez, “compartir cosas, dejar lo que no utilices pero que sea útil y coger lo que necesites”.

Y por qué, explica, pues por dos motivos. “Estamos viviendo un momento de crisis y tenemos que cambiar el chip de usar y compartir”. Pero además, apuntó, con iniciativas como ésta queremos reactivar el espacio público en el barrio de Madre de Dios. “Que la gente entienda que el espacio de los barrios y de la calle no son solo lugares de tránsito para ir del trabajo a casa y de casa al trabajo sino un espacios para compartir con los vecinos y, una forma es ésta”.

En tan solo una semana, la primera Give Box de Logroño ya ha revolucionado el barrio. “La gente está siendo responsable de los artículos que deja y de lo que recoge, sobre todo, objetos domésticos, libros y ropa”. Y de hecho, son muchos los comentarios que están recibiendo a través de las redes sociales en estos primeros días. “Es una iniciativa muy buena, que encaja a la perfección y que es una buena muestra del espíritu colaborativo y participativo con el que aspiramos a recuperar el maltrecho convento”, dice uno de los comentarios.

Y ese es precisamente nuestro espíritu, asevera. “Transmitir una idea de que se puede cambiar, que hay otra forma de hacer las cosas, a nivel de crisis, a nivel social y a nivel de espacio público y de barrio. Hay otra forma de hacer barrio porque las asociaciones de vecinos, y los vecinos, están para mucho más que para celebrar las fiestas cada año”. Por esta razón, concluye, nosotros apostamos por rehabilitar ese tejido social que hace a un barrio lo que es“.