Lorca pasa la noche en la calle

El temor a nuevos terremotos y los daños en edificios y viviendas, además del riesgo de desprendimientos, han obligado a los lorquianos a pasar la noche en campamentos improvisados por las autoridades y bajo la supervisión de la UME, unidades que movilizó Defensa al caer la noche tras los dos seísmos.

Algunos vecinos de Lorca decidieron también abandonar la localidad al caer noche. Para ello, Fomento facilitó el tránsito a través de la AP-7, que pasó a ser gratuita, también para evitar los desplazamientos por un tramo de la A-7 en sentido Almería, entre los kilómetros 593 y 598, que podría haber resultado dañado por el temblor más fuerte, que tuvo lugar aproximadamente a las 18.47 de la tarde del miércoles.

Cruz Roja y Protección Civil han pasado la madrugada en vela acompañando a los vecinos de Lorca y ofreciendo la ayuda necesaria: mantas y agua, fundamentalmente. Uno de los campamentos más numerosos es el que se ha levantado en el Huerto de la Rueda, que ha dado cobijo esta noche a cerca de 3.000 personas, en un municipio pequeño a poca distancia de Lorca, y que también ha sido uno de los más afectados por la sacudida.

Entre los evacuados hay un alto número de personas de distintas nacionalidades, hasta cerca de un 20% de la población de esta zona de Murcia, que han recibido toda la asistencia necesaria. Gran parte de ellos han relatado durante la noche cómo vieron desprenderse fachadas de edificios, caer cornisas y, en general, destrozos en edificios históricos y viviendas.

La colonia de inmigrantes en municipios como Lorca es muy importante, especialmente de personas procedentes del Magreb y sudamericanos, que suelen trabajar en el campo y habitan viviendas que han sufrido enormes desperfectos. De ahí que parte de los campamentos provisionales levantados en la pasada madrugada hayan sido destinados a atender a este colectivo, al tiempo que las tiendas de campaña han servido para coordinar las primeras labores de auxilio a afectados y de reparto de ayuda.