“Los microcréditos tienen un efecto multiplicador”

La responsable de Proyectos de Manos Unidas en Asia, Clara Pardo, detalla las iniciativas que lleva a cabo esta ONG en India, relacionadas en su mayoría con la concesión de microcréditos, un sistema ideado para desarrollar la capacidad empresarial de los más pobres --mujeres en su mayoría-- y que posibilita financiar micronegocios, y con ello, mejorar la vida de los más necesitados.

.- ¿Quiénes son los principales beneficiarios de los microcréditos en India?

La mayor parte de los beneficiarios son mujeres, que los destinan a actividades tan variadas como cría de animales, agricultura o pequeños comercios, como tiendas de frutas o teterias.

Hay que recordar que, en este país, los mas pobres no tienen acceso a créditos bancarios para iniciar un negocio y los intereses de los prestamistas --que alcanzan en 600%, aunque lo habitual es que sean al 120%-- son abusivos. Entre el 90 y el 95% de los beneficiarios de microcréditos en India son regulares en el pago.

.- ¿Cuál es el impacto de los microcréditos en la región de Melaphatai?

Hasta la fecha, un total de 3.675 mujeres se han beneficiado de los microcréditos, por valor de 16 millones de rupias (unos 281.000 euros), cuando la aportación inicial de Manos Unidas fue de 4,2 millones de rupias (75.000 euros), un 83 por ciento de los más de 5 millones de rupias (90.914 euros) del programa global a cuatro años. Estas cifras demuestran la importancia de los microcréditos, que tienen un efecto multiplicador.

.- ¿Qué actividades se financian con este dinero?

En esta localidad, las mujeres destinan el dinero conseguido a través de estos microcréditos, cuyos intereses están al 12%, a la agricultura en primer lugar, con un 40%, seguida de educación (10%), equipo industrial (3%), pequeña industria y comercio (2%) y cría animal (2%).

.- ¿Cuál es el papel de Manos Unidas en esta región?

El programa para mujeres de Manos Unidas incluye, además de los microcréditos, asistencia legal a mujeres, apoyo a víctimas de cualquier tipo de violencia social, asesoramiento para promover el derecho de las mujeres, campañas para erradicar la pobreza, entre otras cuestiones.

El proyecto global ha mejorado la calidad de vida de unas 1.400 familias que han logrado ingresos de entre 1.000 y 2.000 rupias mensuales (entre 22 y 35 euros), y que más de 350 manden a sus hijos a la escuela.